Vive entre el béisbol y el sóftbol. Siempre han marchado juntos en su corazón. Desde niño los practica, y por eso no le gusta hablar de preferencias, sino de connotaciones y seguidores.
Con esa óptica, el doctor en Ciencias de la Cultura Física Juan Reinaldo Pérez dirige como comisionado los dos deportes. Y ya sueña en “un futuro no muy lejano con la unión de ambos, para facilitar el trabajo y estar a tono con la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol (WBSC)”.
Afable con la prensa, colaborativo hasta en medio de recorridos y a altas horas de la noche, tiene ante sí un reto, el de continuar el trabajo realizado por Ernesto Reinoso, para muchos el directivo que más ha hecho por el béisbol cubano en poco tiempo.
“Asumir la dirección es un desafío y compromiso con el pueblo, por lo que significa este deporte para Cuba. Y más ahora, que ha sido proclamado patrimonio cultural de la nación, pero de igual manera, como todo cubano, y en este caso especialista del deporte, constituye una gran motivación.
“A partir de nuestro trabajo, podremos implementar la estrategia de desarrollo. Siempre existió la intención del Inder y la dirección del país de tener en cuenta el criterio popular, por lo que representa el béisbol”.
–Una estrategia concebida, paso a paso
–Es una idea que fue concebida hace prácticamente dos años. Comenzó con un recorrido que se hizo por todo el país. Después llevó un trabajo de mesa, de tormenta de ideas, con lo cual se redujo la lista de sugerencias.
“Los criterios los agrupamos también por provincias, y desechamos los que no estaban acordes con los principios de la Revolución.
“En un segundo momento quedó conformado un documento, en el cual intervino un grupo de personas, apoyado también por el Centro de Investigación del Deporte Cubano, la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, el Inder, el consejo técnico asesor…En fin, este documento devino estrategia para el desarrollo del béisbol cubano”.
¿En qué etapa están ahora mismo?
–Estamos exponiendo la estrategia en todas las provincias, y también recogiendo el criterio de en qué medida se han implementado las direcciones que la componen y las acciones para ejecutarla.
“Lo que hemos visto hasta este momento ha sido muy alentador. Sentimos identificado al pueblo e, incluso, a los jugadores, a los trabajadores del deporte. Han sido representados sus criterios, a los cuales se les está dando solución.
“Las principales acciones de la estrategia inciden directamente sobre el trabajo en la base. Se está tratando de reanimar el sistema competitivo, con un marcado énfasis en el béisbol pioneril, infantil, y también mediante una serie de acciones que recoge el Programa Integral de Preparación del Deportista.
“Este documento orienta cómo se organizará la pelota en el país, alineado con lo que concibe la WBSC. Igualmente, están presentes en la estrategia el béisbol five, la atención y vinculación de las glorias del deporte a las áreas e, incluso, su seguridad social.
“También hay una serie de reclamos en cuanto a beneficios, revisión de salarios y premios a los atletas que participan en la Serie Nacional. Esta estrategia incluye, además, la inserción de los atletas que están en ligas fuera de Cuba en el equipo nacional y nuestra serie.
“Estos jugadores van a ser atendidos dentro de un sistema organizado para que continúen y puedan participar en la Serie Nacional y en el equipo Cuba, por supuesto, con una serie de requisitos y condiciones. De ello hablaremos más adelante”.
–Del sóftbol al béisbol, ¿cuánto de similares?, ¿cuánto de diferentes?
–Dirijo el sóftbol en Cuba desde el 2015, tanto la Comisión como la Federación Cubana. Es un deporte que tiene muchas aristas similares al béisbol, pero que, realmente, es como un pariente menor. No tiene la envergadura del béisbol, pues no se practica en todas las provincias ni en todos los municipios, y tampoco es un deporte priorizado en el país.
“El béisbol tiene una dimensión mayor, por lo que significa para nuestro pueblo; lleva mayor dedicación, tiempo, pero no hablaría de preferencia, porque los llevo a los dos en el corazón.
“Fueron dos deportes que tuve la oportunidad de practicar. Transité por la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) en el béisbol, etapa en la cual también pude jugar softbol e, incluso, fui fundador de los primeros campeonatos nacionales juveniles de este último.
“Me gradué como licenciado en Cultura Física y Deporte, en 1996. De la fecha para acá, tuve la oportunidad de trabajar las dos disciplinas. Me desempeñé como comisionado municipal de béisbol y sóftbol en Santa Clara, y luego trabajé 15 años como profesor de béisbol-sóftbol en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, de Villa Clara.
“Pude desempeñarme paralelamente a ese cargo como comisionado provincial de sóftbol, es decir, en mi vida han existido indistintamente los dos deportes, pero siempre juntos”.
–Los principales logros del sóftbol en la etapa...
–A partir de la estrategia que diseñamos, logramos rescatar resultados internacionales en el sector masculino. Volvimos a ser campeones centroamericanos, que hace dos décadas no sucedía, y participamos en un campeonato mundial, que hacía unos 31 años no estábamos en ese sistema.
“Así terminó el régimen temporal del sexo femenino –un reclamo del gremio del sóftbol cubano–, el cual radica actualmente en la escuela Giraldo Córdova Cardín.
“Igualmente, se proyectó en el país el trabajo con la ESPA Nacional, para los dos sexos. Se organizó el masculino en una escuela de Ciego de Ávila, con perspectiva futura de que sea un centro de desarrollo, a partir de un proyecto generado por la WBSC.
“De manera general, hemos transitado sobre los propios criterios y lo que necesita el sóftbol cubano. Además, se incorporó el sexo masculino de la categoría juvenil al calendario competitivo, y ya se inician las acciones.
“En ese sistema se logró incluir los juegos pioneriles, pero por la pandemia no se han podido realizar. Esperemos que para el año 2022 contemos con el sóftbol en el calendario pioneril de Cuba”.
–¿En Cuba se unirían ambos deportes en algún momento?
–Estratégicamente, es conveniente, pues la WBSC lo organiza así desde 2017. Existe un pensamiento positivo por parte de la dirección del país y del Inder.
“La idea de unirlos no es de ahora, sino que se ha hablado en otras ocasiones. El sóftbol debe estar junto al béisbol, para estar alineados con la Confederación Mundial e, incluso, se ha manejado que se inserte dentro de la propia estrategia, para que sea del béisbol y el sóftbol en Cuba.
“La actual integra el béisbol masculino, el femenino, el five, y pensamos que en un futuro no tan lejano queden unidos los dos deportes.
“Lo concebiríamos igual que como está en la Confederación Mundial, a partir de las categorías sub-12, sub-15, sub-18, sub-23, y en las categorías pioneriles.
“Es importante que en Cuba se cumpla con lo que está establecido a partir del trabajo de las diferentes categorías 7-8, 9-10, 11-12 y con los grupos que constituyen motivos clases, la reserva deportiva que antecede a las categorías de la EIDE.
“Existen proyecciones de bajar la entrada de los jugadores de béisbol a la EIDE. Hoy lo hacen a partir de séptimo grado, pero estamos pensando que pudieran estar bajando a una categoría que precede a la EIDE.
“De igual manera, pensamos que el propio calendario competitivo abarque no solo lo que incluye el Inder. Hasta el momento, tenemos establecido que se juegue por municipios y combinados deportivos.
“Estos últimos están integrados por diferentes escuelas, que desarrollan sus competencias bases con los profesores de Educación Física, pero también hablamos de una reanimación de campeonatos por consejos populares.
“Algo que mejoró el trabajo fue el convenio Inder-Mined. De esa forma, el béisbol ya forma parte del programa de estudios, a partir del cuarto grado.
“Los atletas de béisbol podrán ser liberados por las escuelas desde las dos de la tarde, para que trabajen en sus áreas deportivas, o en las escuelas de referencia, las antiguas Pre-EIDE. Ya hay algunas rescatadas, y se trabaja para que se incrementen en el país”.
–Una acción que ahorita mencionó en la estrategia, pero que merece una explicación aparte: la inclusión de los jugadores insertados en ligas foráneas en la Serie Nacional y el derecho a formar parte del equipo Cuba.
–Realmente está muy aparejado con el desarrollo de la Serie Nacional. Es una idea que se va a proyectar a partir de que se rescate la selectiva, especial o campeonato de invierno, aún no definimos el nombre.
“No podemos hablar de fecha fija, porque siempre va a estar supeditada al calendario internacional. En 2022, que no hay eventos de peso en el extranjero, se está proyectando una Serie Nacional a finales de enero, y una especial o selectiva a finales de año, aproximadamente.
“En cambio, 2023 será un año cargado: en marzo, el Clásico Mundial; en mayo, los Centroamericanos, y en noviembre los Juegos Panamericanos. Este intenso calendario llevará a realizar ajustes en nuestro deporte.
“Dentro de la propia estrategia de proyección está que se inserten en nuestros equipos nacionales la mayor cantidad de peloteros que se encuentran jugando fuera de Cuba, y que por una razón u otra han salido del país.
“Estamos abiertos a ellos, siempre y cuando sean cubanos. La idea es que nos puedan representar internacionalmente, y para eso tienen que estar nacionalizados cubanos. Es una de las exigencias que tenemos hoy.
“Lo otro, los atletas que han desertado en nuestros eventos, no van a poder ser llamados a los equipos nacionales ni a las Series Nacionales, en correspondencia con la ley migratoria cubana, que los inhibe de entrar al país en ocho años.
“Por otra parte, estamos dispuestos a recibir a cualquier jugador de otra liga que se quiera insertar con nosotros.
“También estamos perfeccionando el registro de atletas desde los niveles municipal, provincial o nacional, para que dicha relación quede en un futuro. Esa es una de las proyecciones de negociación que tenemos con la Confederación Mundial”.
–La estructura de la Serie Nacional, uno de los temas más debatidos por la población, y que no encuentra consenso…
–Si bien hay muchas ligas en el mundo que mantienen su estructura durante años, es un contexto muy diferente al nuestro. En ese béisbol siempre han defendido conservar sus récords, por eso han mantenido reglas de juego, procedimientos, pero es profesionalismo total. Lo que interesa es la ganancia, el espectáculo.
“En nuestro país hemos tenido que hacer cambios por diferentes circunstancias: condiciones económicas, epidemiológicas como ahora, el bloqueo…
“Actualmente, hemos estudiado diferentes estructuras y variantes, para darle más colorido a la Serie, pero todas estarán adaptadas a la situación actual que transita el país: epidemiológica y económica.
“La de esta Serie todavía está en proceso de aprobación y de decisión. La tenemos concebida para 90 partidos, pero por la situación del país, debe ser de 75, e iniciar a finales de enero.
“Sería sin refuerzos y los playoff de siete juegos a ganar cuatro. Luego, en noviembre, se realizaría una selectiva”.
–El béisbol, como espectáculo…
–Estamos organizando dos torneos en el año. Luego de esta Serie Nacional habrá una especial, con menos equipos (4, 6, 8), que van a participar en estructuras.
“Se ha defendido con más fuerza la propuesta de seis conjuntos. Fue uno de los principales criterios en el recorrido que dimos por Cuba.
“La apertura de nuevas formas de ingreso, en lo cual también estará insertado el Inder, le dará un mayor colorido al espectáculo, con una mayor posibilidad de ofertas gastronómicas, implementos, recursos, elementos que tienen que ver con el deporte.
“Igualmente, se trabaja en el rescate de las instalaciones. Existe un movimiento grande en todo el país, donde la totalidad de los estadios principales están a un 98%, según comprobamos en el recorrido que dimos.
“Y en esa estadística no solo incluyo a los estadios provinciales, hay desarrollo también en los segundos estadios. Además, hay territorios que ya los tienen bien reanimados para el desarrollo de la Serie”.
–El béisbol en los Juegos Panamericanos Juveniles…
–Los Juegos Panamericanos Juveniles por primera vez se realizarán en nuestro continente. Será un buen espectáculo, marcará el inicio de la participación de varios países en ese evento.
“Nos hemos preparado con tiempo. Este colectivo de atletas transitó primero por una clasificación para un mundial sub-23, luego participó en un mundial de esa categoría, con una destacada labor.
“Cuba prácticamente compitió con un equipo deteriorado, por las bajas producidas debido al asedio constante que tuvimos.
“Son siete los peloteros que participaron en el mundial y que forman parte de la actual preselección. De ellos, cinco son lanzadores y dos, jugadores de posición.
“Prácticamente, es un equipo nuevo en comparación con el del mundial, pero con trayectoria en el deporte. Hablamos de jugadores con buenas condiciones, que han estado previstos en preselecciones nacionales, y han participado en certámenes internacionales, torneos de la categoría 15-16, juvenil, pioneril”.
–¿Existe alguna presión respecto al número de jugadores que se quedó en el mundial?
–Le extrapolaré el criterio del colectivo de entrenadores que trabaja con la preselección. Hoy se respira un clima motivacional favorable en esta preselección de 30 jugadores.
“No se aprecian, según resultados de test y análisis que se han hecho, estados de tensión, ni frustración, porque el equipo está motivado, convencido de que va a jugar el béisbol cubano, que lo va a representar en lo más alto.
“La mentalidad es la de ir a defender los colores de nuestra bandera y a disfrutar cada partido. Están conscientes de a lo que se van a exponer en Barranquilla, una sede bastante complicada por las propias relaciones actuales, que pudiera ser también un escenario complejo en cuanto a asedio, provocaciones, pero irán concentrados en el juego de béisbol.
“Se debe viajar a Colombia, el 23 de noviembre. El cierre de inscripción de la lista debe ser el 15 o 16 de noviembre, y sobre esa fecha se informará la selección. Se debe realizar una gran actuación en ese evento”.
–Sintéticamente, ¿qué le falta al béisbol cubano actual?
–Que le tengamos más confianza, lo apoyemos desde las redes sociales, desde todo lo que hacemos.
“En el caso de los trabajadores del béisbol, que tengan mayor compromiso y entrega, al igual que los atletas.
“Y no estoy hablando solo de desempeño competitivo, sino de la visibilidad del propio deporte. Que sea de pueblo, masivo, que la gente lo respire y lo disfrute”.
“La estrategia que hoy implementamos no es solo del béisbol, o del Inder, es del país, porque ha quedado aprobada a partir de todo lo que necesita el béisbol cubano, para volver a retomar sus resultados históricos”.