Boxeo cubano

La Habana (Prensa Latina).- Cuba retornó a la cima de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) en 2021, avalada por los liderazgos en los Juegos Olímpicos de Tokio, el Mundial de Belgrado y los Panamericanos Junior.

Dos de sus exponentes, el ligero welter Andy Cruz y el crucero Julio César la Cruz acapararon los cintillos informativos durante todo el año como los únicos pugilistas en festejar cetros dorados en la lid olímpica y la universal.

Sobre el cuadrilátero, los puños de la Escuela Cubana ampliaron el palmarés histórico al arribar en Tokio a 41 títulos en citas bajo los cinco aros y a 80 coronas doradas en lides universales tras el accionar en Belgrado.

Además de contar con el protagonismo de Cuba, el boxeo de América celebró en la campaña individualidades de Estados Unidos, Brasil, República Dominicana y Trinidad y Tobago.

PUÑOS OLÍMPICOS

Sin poder efectuar el torneo clasificatorio debido a la Covid-19, la AIBA decidió otorgar los cupos hacia los Juegos Olímpicos de Tokio por ranking y en ese sentido, Cuba presentó en la capital de Japón a siete pugilistas.

En la Arena de Kokugikan, Roniel Iglesias (69 kg), Arlen López (81 kg) y Julio César la Cruz (91 kg) celebraron sus segundas fajas de campeones a este nivel; en tanto, Andy Cruz (63, 5 kg) conquistó el único oro ausente en su carrera; mientras, Lázaro Álvarez (57 kg) añadió su tercera presea de bronce bajo la sombra de los cinco aros.

Nueve años después, Iglesias volvió a escalar a lo más alto del podio olímpico y en Tokio superó 3-2 al japonés Sewonrets Okazawa, al estadounidense Delante Johnson 5-0, al ruso Andrei Zamkovoi 5-0 y en la final al británico Pat Mccormack por 5-0. En los pesos medianos, López exhibió la forma deportiva de Río de Janeiro 2016 y en su nueva división de los 81 kilos triunfo frente al argelino Mohammed Houmri 5-0, el mexicano Rogelio Romeo 5-0, el azerí Loren Alfonso 5-0 y por la corona derrotó al inglés Benjamin Whittaker 4-1-

La Cruz silenció comentarios al ascender a los pesos completos y dominó en la gran final al ruso Muslim Gadzhimagomedov por votación unánime de 5-0, para celebrar un trofeo con victoria además ante el kenyano Elly Ochola (5.0), el español Enmanuel Reyes (4-1) y el brasileño Abner Teixeira (4-1).

El cuarto premio dorado de los cubanos llegó por intermedio de Cruz, quien a ritmo de velocidad, golpeo constante y versatilidad repitió dominio sobre el estadounidense Keyshawn Davis, para conquistar el uno premio ausente en su carrera.

Lázaro Álvarez perdió 3-2 en semifinales ante ruso Albert Batyrgaziev y quedó en bronce para emular sus anteriores desempeños en las versiones de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

En Tokio 2020, el brasileño Hebert Sousa fue la gran sorpresa del torneo boxístico al derrotar en los 75 kilogramos al ucraniano Oleksandr Khyzhniak por nocaut y junto con el bronce de Teixeira situaron al gigante sudamericano en el medallero general.

Por su parte, Estados Unidos colocó a tres pugilistas en las finales pero tanto Richard Torrez Jr. (+ 91 kg) como Davis (63 kg) y Duke Ragan (57 kg) no pudieron vencer y quedaron en medalla de plata.

Cuba ratificó su liderazgo de todos los tiempos en Juegos Olímpicos gracias a 41 preseas doradas, 19 subtítulos y 18 de bronce y en Tokio aventajó a Reino Unido (2-2-2), Rusia (1-1-4), Brasil (1-0-1) y Turquía (1-1-0), ocupantes en ese orden del “top cinco”.

ESQUINA DE CAMPEONES

Bajo el protagonismo de los pugilistas cubanos, cinco naciones de América festejaron premios dorados en el Campeonato Mundial de Boxeo que regresó43 años después a la urbe de Belgrado en Serbia.

En la Stark Arena, la mayor de las Antillas presentó en el ring a ocho hombres y a través de los puños de Julio César la Cruz (92 kg), Andy Cruz (63,5 kg) y Yoenlis Hernández (75 kg) llegó a 80 medallas de oro, para reafirmarse como el país con mayor cantidad de cetros en justas de este nivel.

La Cruz sumó en la capital serbia, su quinto cetro mundial, el ligero Cruz conquistó el tercer título y el premio Val Baker a mejor pugilista de la lid; en tanto, el debutante Hernández celebró la presea dorada, para sellar una actuación cubana de cinco galardones, sumados los metales de bronce de Osvel Caballero (57 kg) y Henrich Ruiz (86 kg).

Al team antillano, dueño de la cima por decimotercera vez en 21 ediciones, lo escoltaron por el continente americano en la tabla de medallistas de Belgrado los conjuntos de Estados Unidos (2-2-0), Brasil, (0-1-0), República Dominica (0-0-1) y Trinidad y Tobago (0-0-1).

Los boxeadores estadounidenses obtuvieron cuatro preseas con protagonismo para los monarcas Jahmal Harvey (57 kg) y Robby Gonzales (80 kg); en tanto, el brasileño Keno Machado (86 kg) alcanzó el subtítulo; mientras, el trinitario Nigel Paul (+ 92 kg) y el dominicano Alexy de la Cruz (60 kg) añadieron para sus países pergaminos de bronce.

En 75 años de la AIBA, el evento de Belgrado constituyó el primero en repartir preseas en 13 categorías de peso y premiar en metálico a sus medallistas.

GOLPES EN EL RING

Los Primeros Juegos Panamericanos Junior de Cali-Valle reflejaron en la recta final de la temporada el talento de los boxeadores del área, en el camino a la justa multideportiva de Santiago de Chile 2023 y la edición de Paris 2024.

Alentados desde las gradas por el doble campeón olímpico y cinco veces mundial Julio César La Cruz, los pugilistas de Cuba obtuvieron cuatro coronas, un metal de plata y misma cifra de bronce, para comandar el certamen varonil por delante de Estados Unidos (2-2-4) y Colombia (2-1-4), segundo y tercero, en ese orden.

En la subsede del Coliseo Luis Ignacio Álvarez en la urbe de Buga, los exponentes antillanos festejaron los oros de Ewart Andres Marín (52 kg), Khriszthihan Barrera (75 kg), Luis Frank Reynoso (81 kg) y Ronny Alvarez (91 kg).

Los más jóvenes de la Escuela Cubana solo dejaron escapar los cetros en 57, 63, 69 y más de 91 kilos, pues añadieron el subtítulo de Jorge Daniel Forcades en los ligero welters y el bronce de Adrian Fresneda en los super pesados.

En la conclusión de temporada, la Asociación Internacional recibió un conteo de protección por parte del COI y en pos de consolidar la presencia en el programa olímpico trabaja por limpiar su imagen de gobernanza, finanzas y arbitraje.