Los ángeles del béisbol guiaron -otra vez- a Cuba y el "Team Asere" superó hoy a Australia (4-3) para rotular su nombre en el LoanDepot Park, de Miami, Estados Unidos, sede de las semifinales del Clásico Mundial.
«Vencer o morir», de eso se trataba la pugna en el estadio Tokyo Dome, de esta capital japonesa, y los caribeños supieron utilizar sus armas para salir victoriosos y maximizar los sueños en un territorio que sigue el andar de los suyos con pasión inefable.
Sin embargo, los aussies inauguraron el marcador en el segundo capítulo, con doble –de 400 pies- de Darryll George, sacrificio en toque de bola de Aaron Whitetefield y sencillo impulsor por la pradera derecha de Rixon Wingrove ante los envíos del abridor antillano Yariel Rodríguez (3.1, 1C, 2H, 5BB, 4K).
Minutos más tarde, con par de outs en la pizarra electrónica, Cuba amenazó en la parte baja del episodio luego de hit de Ariel Martínez y boleto a Yadir Drake, pero Yadil Mujica pereció en elevado inofensivo al guardabosque central Whitefield.
Fiel a su estrategia, el manager oceánico Dave Nilsson, ex receptor ligamayorista con los Cerveceros de Milwaukee, extrajo del montículo al zurdo Steven Kent (2.0, 0C, 1H, 2BB), quien a sus 33 años cumplió la misión de aguantar la toletería antillana en una apertura de seis outs.
Mas, Nilsson depositó su confianza en el derecho Mitch Neunborn (1.0, 1C, 1H, 1BB, 1K), que resultó incapaz de aguantar la ventaja, después de tirar cuatro envíos fuera de zona a Roel Santos, permitir enorme tubey de Yoan Moncada y rodado de Luis Robert Jr. para nivelar el cotejo.
En el cuarto inning, los australianos perdieron una ocasión dorada, cuando Rodríguez, del club japonés Dragones de Chunichi, perdió la ruta hacia el “home plate” contra Wingrove y Logan Wade, pero el relevista Miguel Romero metió el brazo para traer calma a la nave antillana.
Un viejo axioma beisbolero reza que cuando “no las haces, te las hacen” y eso sucedió: Cuba fabricó racimo de tres carreras en la baja del quinto, gracias a inatrapable de Santos, boleto a Moncada, deadball a Robert Jr., fly de sacrificio de Alfredo Despaigne, cohete de Erisbel Arruebarena y doblete de dos fletadas de Yoelquis Guibert.
Con ventaja de tres en las hojas de estadísticas, los vencedores decidieron sacar al ganador Romero (2-0, 1.2, 0C, 1H, 1K) y colocaron al zurdo Roenis Elías (2.0, 2C, 2H), quien sufrió, en un pestañazo, error del torpedero Arruebarena y jonrón de Rixon Wingrove para añadirle mayor dramatismo a la historia.
Aunque con conato de rebelión de los perdedores en el octavo, Liván Moinelo (1.0, 0C, 0H, 2BB, 2K) y el salvador Raidel Martínez (uno, 1.0, 0C, 0H, 2K) terminaron por esfumar los sueños de Australia en el principal certamen de bolas y strikes entre naciones.
Este resultó el tercer triunfo sobre los aussies en Clásicos Mundiales, pues anteriormente cayeron 5-4 y 4-3 en las ediciones de los años 2009 (Foro Sol, México) y 2017 (Tokyo Dome, Japón).
Tras un comienzo incierto y nada prometedor en la lid, el desempeño de la isla rompe los moldes de la imaginación, con una capacidad de resiliencia cuasi inmarcesible, que tendrá otro capítulo en cuatro días, a miles de kilómetros de distancia de esta urbe, pero con la gloria a dos juegos de béisbol.
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Resultado:
Australia 3 5 0.
Cuba 4 7 1.
Ganó: Miguel Romero (2-0).
Perdió: Joshua Guyer (0-1).
Salvó: Raidel Martínez (uno).
Jonrón: Rixon Wingrove.