Santiago de Chile.- El debut de la prueba por equipos del taekwondo (TK3) en el programa de los juegos panamericanos dejó hoy para Cuba su primera medalla.
Las mujeres, quedadas bye en la ronda de octavos de final, solo necesitaron una victoria ante Perú, holgada por cierto (72-30), para entrar al tercer escalón del podio.
Después subió la presión, pero Arlettys Acosta, Frislaidis Martínez y Marlyn Pérez estuvieron a la altura… Llegar a la disputa de la corona implicaba vencer al fuerte elenco de República Dominicana, y a ello marcharon con decisión.
El TK3 se antoja una batalla campal, de relevo en el esfuerzo… Tres contendientes de cada lado se van turnando en la lucha sin salir de la lona durante dos períodos de tres minutos cada uno. Las patadas voladoras no cesan, como tampoco la euforia y el vértigo…
Así transcurrió el match ante las merengues… Del primer período salieron ellas ganadoras, y en el segundo el marcador se fue cerrando hasta un 33-31 que hizo la locura para las dominicanas y las lágrimas para las nuestras.
«A pesar de que hicimos una buena actuación y perdimos por pocos puntos, duele porque en el evento individual no nos fue como esperábamos. Queda seguir trabajando y disfrutar este bronce», opinó Marlyn en una zona de entrevistas cubierta de periodistas.
«Las dominicanas nos conocen, entonces fue difícil. También faltó precisión, en el taewondo hay que tirar mucho, pero ser efectivo y evitar que te marquen», agregó visiblemente perturbada.
«Me llevo una gran experiencia, estos fueron mis primeros juegos panamericanos. Acá el escenario, el clima, el ambiente da nervios, prearranque, de todo… A veces por no saber controlar esas cosas es que no sale el resultado», concluyó.
Arlettys señaló que «la diferencia estuvo también en el peso corporal, combatimos con al menos dos atletas superiores. Eso no es de máxima importancia, pero estuvo bastante fuerte el match. Todas nos preparamos muy bien, queríamos llegar a la final contra las mexicanas, pero nos llevamos esta medalla a casa».
Interrogada sobre el futuro de esta modalidad, consideró que lo tiene porque «exige trabajo en equipo, no depende solo de un atleta. No me gustaba al principio, pero ahora siento que es muy lindo competir así. La experiencia estuvo bastante buena. Fue mi segunda ocasión a nivel internacional en el TK3».
«Me voy de Santiago con un sabor amargo, ya que en el individual no obtuve nada y ese era mi gran objetivo. Al menos salió la medalla en el TK3», concluyó.
Frislaidis se detuvo ante nosotros, alcanzó a decir que «esperábamos ir a la final», y estalló en llanto. Honor a su entereza deportiva.
En la otra semifinal, las axtecas derrotaron 61-60 a las brasileñas y pasaron a una final ganada por las dominicanas con pizarra de 54-44.
En la rama varonil, el equipo cubano de Ángel Yaniel Fernández, Guillermo Enrique Pérez y Kelvin Calderón debutó en cuartos de final ante Brasil y cayó 70-76.
La justa la dominaron los representativos de Brasil (oro), Chile (plata), Colombia y México (bronce).