Nadie como los grandes para afrontar los grandes retos y regalar las grandes victorias… Perdonen la repetición.
Cinco coronas firmó hasta hoy el equipo cubano de judo en los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023, como respuesta a la adversidad surgida a pocas jornadas de iniciarse las hostilidades.
Quedaron entonces menos “armas” disponibles para el combate, pero quedaron las mejores, las más talentosas y comprometidas.
Si el domingo reinaron Maylín del Toro y una joven brillante como Idelannis Gómez, este lunes la tarea dorada la asumieron los “caballos”, los consagrados, los que tenían que ponerlas sí o sí.
Una tras otra celebramos las victorias de Idalys Ortiz (+78 kg), su cuarta en esta lides, y las segundas de Iván Silva (90 kg) y Andy Granda (+100 kg).
Las lograron con solvencia de maestros en un concurrido Centro de Entrenamiento de Deportes de Contacto, donde este martes se disputará la justa por equipos mixtos.
Idalys superó en cuartos de final a su gran rival acá, la brasileña Beatriz Souza, gracias a ippon por la vía de los tres shidos. En semifinales pasó sobre la dominicana Moira Morillo, por ippon, y en la gran final dispuso de la colombiana Brigitte Carabali por tres penalizaciones.
«Todas acá teníamos estrategias trazadas porque nos hemos encontrado en varios escenarios, nos conocemos muy bien, aunque en los últimos años yo he competido poco en los grandes torneos internacionales. Debo recalcar que no estoy al 100 porciento, condición que espero lograr para los Juegos Olímpicos de París 2024», expresó la artemiseña con una sonrisa amplia en el rostro.
«Ya es un hecho cumplido este cuarto campeonato. Una vez más campeona panamericana. Es un gran mérito, un gran orgullo. Ya tenía todos los títulos de la federación internacional, pero cada competencia es un reto más. Todos los días me acuesto pensando en la lid venidera», agregó la reina olímpica en Londres 2012 y medallista ininterrumpidamente a ese nivel desde Pekín 2008.
Silva superó en cuartos de final al estadounidense Gerónimo Causedo, por ippon en 1:29 minutos; por igual vía, pero en 52 segundos, pasó sobre el argentino Mariano Coto en semifinales; y debido a una descalificación aventajó en la disputa dorada al estelar brasileño Rafael Macedo.
«Este es un torneo de alto nivel, con judocas que se preparan buena parte del año en Europa. Vine a buscar la medalla de oro, salí concentrado en cada combate para tratar de regalar lo menos posible. Lo que está bien no se cambia, así que aposté por el nivel físico y los buenos agarres. En la final Macedo se equivocó en una acción y lo pudimos aprovechar», declaró Silva con naturalidad, como si llevarse el oro no le hubiera quitado el sueño.
Granda pegó duro desde el inicio, pues en cuartos de final se sacó del camino al brasileño Rafael Silva con ippon en 2:25 minutos. En semifinales hizo lo propio con el dominicano José Nova, en 3:15; y en la final enfrentó con soltura al chileno Francisco Solís hasta derrotarle por ippon, para pesar de la enorme barra que le apoyaba en la instalación.
«Veníamos preparado para este segundo metal de oro. Sabía que podíamos enfrentar al chileno, que sería local, pero estuve centrado en mi estrategia y tenía apoyo de los cubanos presentes en la sala», comentó a la prensa en principio.
«El chileno se desespera y yo estaba esperando el momento, traté de controlarle los kumis y entonces salió la acción», explicó el monarca mundial del pasado año.
«Es verdad que tuvimos bajas en algunas divisiones, pero el equipo se preparó mentalmente y nosotros sabemos crecernos ante las dificultades», concluyó.
Con esta actuación, el elenco de la Isla ya igualó las cinco coronas de Lima 2019, lo que al decir de Rafael Manso, presidente de la Federación Cubana de Judo, demuestra que con mente positiva, trabajo, y mucha fe en la victoria se pueden lograr los resultados que el pueblo espera.