Beisbol

Matanzas, 24 ene. - Ariel L. Sánchez Sánchez, pelotero cubano miembro de una ilustre familia deportiva, sobresalió a la ofensiva en la noche última, durante el partido decisivo de la gran final de la II Liga Élite, resuelto a favor de Cocodrilos de Matanzas (12-5), y acabó con el maleficio personal de no ganar un título en la pelota nacional.

Desde su posición de noveno bate en el line up de los rojos el jugador, que recientemente arribó a la mítica cifra de dos mil hits, sacudió doblete remolcador en el cuarto capítulo y, posteriormente, cuadrangular en solitario en el sexto para apuntalar el éxito de los dirigidos por Armando Ferrer Ruz.

Un título siempre sabe bien y si se logra con el nombre de Matanzas mucho mejor, respondió a la Agencia Cubana de Noticias el atleta de 38 años de edad, natural de Jovellanos y reconocido como uno de los bateadores más consistentes en los últimos 15 años en la mayor de las Antillas.

Sánchez Sánchez contó que sufrió bastante junto a su familia durante el desenlace de la Serie 59, cuando lamentó una separación del equipo por decisión del cuerpo directivo y el conjunto, luego de más de 27 años, se tituló en una final muy recordada ante su similar de Camagüey.

Luego regresé a los terrenos y vinieron las derrotas ante Granma en las finales de la 60 y la 61 (Serie) y un grupo de aficionados se dedicó a decir que Matanzas no ganaba porque yo estaba presente, pues bien, para esas personas también va dedicada esta victoria, acuñó.

El hijo de Arturo, sobrino de Wilfredo y Fernando (Sánchez), adelantó que ahora tomará un breve descanso y después iniciará la preparación para la Serie 63, la cual considera una oportunidad inmejorable para ampliar sus cifras de inatrapables y buscar acercarse a las rubricadas por “El Caballero” y “El gamo de Jovellanos”.

Con la victoria ante Cazadores de Artemisa, digno rival que no claudicó jamás, Matanzas suma su séptimo título en campeonatos nacionales de mayores, después de los tres de Citricultores, dos de Henequeneros, y el más reciente de Cocodrilos en enero de 2020.