Este 31 de marzo inicia en la ciudad tailandesa de Phuket la Copa Mundial de Levantamiento de Pesas, uno de los torneos de participación obligatoria para quienes aspiran a competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 y la última opción para conseguir marcas que aseguren presencia en la capital francesa.
Allí competirán cinco cubanos con el propósito de consolidar o acercarse a puestos de clasificación.
A diferencia de otras campañas, ahora los diez atletas con mayores alzadas en cada división, logradas siempre en eventos válidos para conformar el ranking olímpico y a razón de uno por país, obtendrán el cupo a la capital francesa.
Asimismo, cada nación podrá aspirar a un máximo de tres representantes por sexo, una norma que bien pudiera beneficiar a quienes terminen muy cerca de las posiciones con cupos directos.
De igual manera, en aquellas divisiones donde ningún atleta del mismo continente obtenga un cupo directo, será beneficiado el mejor ubicado de esa región en el ranking, otra opción que bien pudieran explotar los antillanos.
Cuba asistirá a Phuket con Arley Calderón (61 kg), Olfídes Sáez (89 kg), Juan Carlos Zaldívar (102 kg), Yeniuska Mirabal (71 kg) y Ayamey Medina (81 kg). De todos, solo Ayamey aparece de momento entre los diez primeros puestos de su categoría, pero el resto aun aspira a conseguir buenos rendimientos y acercarse al sueño olímpico.
Arley, por ejemplo, se ubica en el onceno lugar el listado de clasificación, con una alzada máxima de 291 kg. Si aspira a conseguir un cupo directo, deberá superarse a sí mismo y buscar al menos dos kilogramos por encima.
Por su parte, Sáez llega en el puesto 14 del escalafón, con un mejor total de 366 kg conseguido en el más reciente Campeonato Panamericano de Caracas. Para para incluirse entre la decena de asegurados el cubano necesita 375 kg, un rendimiento que, de acuerdo a los datos oficiales de la Federación Internacional de Halterofilia, no ha conseguido jamás.
Mientras, Zaldívar asistirá a Phuket para completar las tres incursiones obligatorias e incluirse en el ranking olímpico. Allí llegará con una alzada máxima de 372 kg en sus otras dos competencias válidas. Sin embargo, en la ciudad tailandesa tiene el muy difícil desafío de ir hasta un mínimo de 389 kg, teniendo en cuenta que el mejor atleta de América en su división es el estadounidense Wesley Brian Kitts, ubicado en el puesto 13º con un kilogramo menos.
Entre las damas, Ayamey Medina sí no parece tener problemas para conservar su puesto rumbo a París 2024. Ubicada en el sexto escaño con un total de 254 kg, la nuestra bien podría aspirar a repetir o mejorar ese resultado para asegurarse en París.
Por su parte, Yeniuska Mirabal —lugar 20º con 229 kg— tiene la mira en superar su marca personal de 238 kg conseguida en los recientes Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Si lo logra, bien pudiera acercarse a la zona de clasificación.
Para todos ellos no será un torneo sencillo. La obligatoriedad de participar aquí para quienes aspiran a París 2024, junto al plus que representa erigirse como la última oportunidad de conseguir marcas, hacen que el evento reúna a lo mejor de la halterofilia a nivel mundial. Para Cuba solo resta la espera y el sueño de que nuestros forzudos una vez más sorprendan a base de talento, calidad y sacrificio.