Pese al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, el sector agrícola del país norteamericano mantiene su interés en establecer y estrechar los nexos comerciales con la nación caribeña.
Así lo refrendaron este martes en La Habana miembros de la Coalición Agrícola de EE.UU. para Cuba, quienes defienden el establecimiento de relaciones económicas y comerciales normales entre ambos países vecinos.
Durante el encuentro, efectuado en el hotel Aston, los representares del sector empresarial agrícola de EE.UU. y de Cuba destacaron la necesidad de implementar un nuevo marco regulador que no prive a la economía cubana de acceder a recursos monetarios, y capaz de estimular su crecimiento y normal funcionamiento.
Esto permitiría ampliar el comercio bidireccional y la cooperación en beneficio de ambos países, subrayaron los expertos que participan en la IV Conferencia Agrícola entre Cuba y EE.UU.
Las partes destacaron también que desde el país antillano se propician mayores oportunidades de intercambio, gracias al proceso de transformaciones socioeconómicas acometidas en la actualidad.
Al dirigirse a la audiencia, el presidente de la Coalición Agrícola EE.UU.-Cuba, Paul Jonhson, afirmó que el bloqueo estadunidense perjudica los intereses de los empresarios de ambos países y destacó las oportunidades que ofrecen las nuevas políticas económicas en Cuba, y especialmente el creciente sector no estatal.
Expresó que la conexión que existe naturalmente entre los ciudadanos de EEUU y Cuba son "la mejor esperanza para remover los obstáculos en las relaciones bilaterales".
Entre esos obstáculos enfatizó que la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo no tiene base legal, y ciertamente impone obstáculos para el intercambio entre ambas partes.
Apostó por aumentar el comercio eficiente y apoyar directamente a los productores cubanos, al amparo del MOU que existe entre USACC y el Ministerio de la Agricultura, con una vigencia de siete años.
La conferencia nos brinda la oportunidad de construir confianza entre las partes, lo cual ayuda también a "alejarnos de errores pasados y avanzar hacia el futuro", comentó.
Por su parte, Frank Castañeda Santalla, presidente del Grupo Agrícola de Cuba, explicó a la delegación estadounidense los principales proyectos agrícolas que se desarrollan en el país, en función de garantizar la seguridad alimentaria.
El directivo destacó que el Gobierno cubano ha implementado nuevas medidas en la agricultura, para continuar eliminando obstáculos y que los empresarios extranjeros, incluidos los de EEUU, puedan invertir en el sector. Los productores cubanos están dispuestos a escuchar propuestas, dijo.
El presidente del GAG se refirió, asimismo, al papel de los agricultores estadounidenses y de la Coalición Agrícola en el impulso de las relaciones bilaterales, pese a la política hostil del Gobierno norteamericano contra Cuba, y abogó por que los agricultores cubanos tengan iguales derechos a vender sus producciones en EE.UU.
Durante este martes las representaciones de ambos países se actualizarán sobre las potencialidades de intecambio bilateral, y las nuevas políticas y medidas sobre el comercio y las inversiones que se han aprobado en Cuba, particularmente en el sector de la agricultura.
La Cámara de Comercio y el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba también presentarán a los visitantes la cartera de oportunidades de negocios.
Los empresarios estadounidenses visitarán proyectos de desarrollo local y otros emprendimientos, como parte de su programa de trabajo en Cuba, que se extenderá hasta el día 6 de abril.
Durante la Tercera Conferencia Empresarial Agrícola EE.UU.-Cuba, celebrada en abril de 2022, también en la capital cubana, los representantes de las organizaciones agrícolas estadounidenses que visitaron el país pudieron constatar la buena voluntad en el Gobierno, en las empresas y los agricultores cubanos para acercarse a los agricultores de la nación norteamericana y trabajar de conjunto en la producción de alimentos y aumentar el comercio.
En esa ocasión, integraron la delegación estadounidense productores, empresarios de diferentes estados y gremios que cosechan trigo, maíz, frijoles, leche, arroz, pollo, entre otros productos, así como exportadores de cervezas y otras bebidas.
Estados Unidos anunció en el año 2000 una excepción al bloqueo comercial contra Cuba al permitir la venta de alimentos, pero aún niega créditos al país caribeño, obligando al gobierno cubano a pagar en efectivo los productos que compra a agricultores estadounidenses.
La proximidad de EE.UU. a Cuba podría recortar los precios de envío a los productos que el país importa de Europa y otras regiones del mundo, lo cual aliviaría algunas preocupaciones de costos.