Sputnik visitó la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), un importante centro económico para la mayor de las Antillas, que ofrece una plataforma productiva y logística para el desarrollo de la industria nacional y facilitar la inversión extranjera.
La ZED Mariel o ZEDM, la primera de su tipo en Cuba, tiene interés en avanzar las negociaciones con empresarios procedentes de Rusia y la Unión Económica Eurasiática, especialmente en la propuesta realizada el 2022 de establecer un parque industrial en ese territorio perteneciente a la provincia de Artemisa.
"Hemos intercambiado sobre el tema durante este período y esperamos en los próximos meses concretar determinadas relaciones", refirió a Sputnik la directora general de la Oficina de la ZED Mariel, Ana Teresa Igarza Martínez.
El objetivo de ese complejo sería "agrupar como clúster industrial a un grupo de empresas", lo que constituye "una de las estrategias de desarrollo que potenciamos, luego de las dificultades impuestas por la pandemia COVID-19 y la contracción de la economía mundial, con fuerte impacto en la atracción de negocios", añadió Igarza.
También, forma parte de la búsqueda de "alternativas que nos permitan la creación de parques industriales, capacidades de naves estándar e iniciativas articuladas con el resto de la economía interna", con el propósito de que "producir en Cuba sea un atractivo para los inversionistas".
"Valió la pena este proyecto, especialmente para la inserción del país en el mercado internacional. Podemos exhibir actualmente otros resultados en materia de capital foráneo que no son superiores por el recrudecido y agresivo bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU y otros mecanismos como la Ley Helms-Burton", indicó.
Está ubicada a 45 kilómetros de La Habana. Desde que la ZEDM fue fundada en 2013, el Estado cubano invirtió en promedio unos 300 millones de dólares anuales en la constitución de infraestructuras de alto estándar, pues al comienzo solo existía la terminal de contenedores y el vial de acceso, realizado con crédito brasileño.
¿Quiénes tienen negocios en la ZEDM?
Igarza afirmó que el 40% de los 465 kilómetros cuadrados que ocupa la zona cuenta con inversiones, fundamentalmente, de países de Eurasia y América, desde Canadá hasta Chile, si bien el principal inversor es España, seguido de Vietnam.
El país asiático es el de mayor presencia de ese continente en la ZEDM y el tercero por número de negocios. Desarrolló el parque industrial ViMariel, primer concesionario de la zona y de capital totalmente extranjero. Mientras que en febrero último, se estableció una sucursal de Agri VMA, empresa vietnamita dedicada a la fabricación y comercialización de alimento animal, así como a la importación y venta de materias primas, insumos y tecnologías para la actividad agropecuaria.
Igualmente, Igarza mencionó la existencia de negocios de Alemania, Francia, Italia, Holanda, Estados Unidos y Puerto Rico y comunicó que durante la pandemia la zona garantizó avances y ejecuciones en los procesos de financiamiento y la inclusión paulatina de productos hacia el resto de la economía nacional.
La funcionaria informó sobre la presencia de la ZEDM en la EXPO ALADI-Cuba 2023, Macrorrueda de Negocios Multisectorial, evento organizado por La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), previsto del 2 al 4 de octubre próximo, en el Centro de Convenciones PABEXPO, de La Habana. La ocasión servirá para que "un grupo de usuarios presentes aquí muestren sus producciones y negocien la exportación de las mismas", adelantó.
¿Por qué invertir en la ZEDM?
La zona posee una plataforma productiva y logística de primera clase. De acuerdo con los funcionarios de la misma, ello proporciona un mayor nivel de producción nacional, reduce los costos de importación, impulsa el crecimiento, promueve la creación de puestos de trabajo y facilita la inversión extranjera directa.
Igarza mencionó entre los atractivos el Sistema de Ventanilla Única, que con una atención personalizada brinda información, facilita la constitución de empresas y la tramitación de registros, permisos y licencias, así como "cada una de las preocupaciones e interrogantes en su inserción o durante su operación en el país".
En menos de 60 días desde la presentación de la documentación requerida, las empresas obtienen la aprobación de la Oficina de la ZED Mariel. Por ley, las compañías operarán allí con exenciones y reducciones fiscales a impuestos sobre utilidades. Y gracias al régimen aduanero, importar medios, equipos y bienes con destino al proceso inversionista.
"La zona tiene la posibilidad de operar, de manera permanente, en moneda libremente convertible, elemento distintivo para la instalación de los negocios, porque libera a los inversionistas de la carga administrativa que supone el régimen de cambio o control cambiario dentro del territorio nacional", explicó Igarza.
La autoridad añadió que, en estos 10 años, ocho negocios, de los primeros establecidos en la ZEDM, ya están reinvirtiendo por encima de lo previsto inicialmente, tanto en actividad como en áreas, mientras se trabaja "con otros que tienen la misma proyección".
Política antidrogas
Durante una conferencia de prensa, el director adjunto de la Terminal de Contenedores de Mariel, José Leonardo Sosa Barrios, aseguró que en una década "no hemos tenido ningún caso de drogas, sin embargo, de conjunto con la Aduana General de la República y otras autoridades, hemos desmentido tres noticias generadas sobre supuestos falsos positivos con origen aquí".
Por su parte, Igarza subrayó que la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA), consolidada como el gremio regional más significativo de su tipo, ofrece especial seguimiento a esas temáticas porque ella es la encargada de declarar esos espacios como "zonas seguras para la operación".
En la ZEDM, detalló la directora, existen espacios con la condición de Operador Económico Autorizado, lo cual significa que las autoridades aduaneras internacionales avalan el nivel de fiabilidad de ese recinto y las certifican como un operador seguro y confiable.
Sumado a ello, reciben visitas periódicas por ser el principal puerto de arribo de cargas a la mayor de las Antillas y de intercambio con el resto del mundo y en todas ellas los profesionales participantes, incluidos estadounidenses, "han valorado como positivo y eficaz el trabajo de las autoridades aduaneras y las tecnologías empleadas".
Unido a ello, el surgidero está posicionado, dentro de América Latina, para servir como puerto de trasbordo y primer puerto de escala en los servicios de Asia y del Golfo de México y el Caribe. Asimismo, la infraestructura instalada es considerada como una de las más modernas de la región, y está en condiciones de operar buques del tipo Neo-Panamax, es decir, naves de las máximas dimensiones admitidas para transitar por el canal de Panamá.