Pocos conocen que ya no es necesario ir hasta un punto del Grupo Empresarial de Reciclaje cuando se tiene cierta cantidad de desechos recolectados en casa. Partiendo de la necesidad del país de informatizar los procesos, ahora se apuesta por Recicklando, una aplicación que facilita la recogida de materias primas y contribuye a la economía del país.
Como el grupo empresarial no cubre todos los consejos populares, la aplicación multiplica el alcance pues está disponible para todo el territorio nacional, explicó a Cubadebate Idael La O Flo, director general de la Empresa de Ingeniería y Reciclaje.
Los usuarios, después de descargarla en sus dispositivos móviles desde Apklis o acceder a través de la dirección electrónica reciclaje.recicklando.cu, insertan su ubicación, seleccionan los materiales que desean reciclar y esa información es enviada al director de la unidad empresarial de base más cercana, encargado de la tramitación.
“Se descarga y se instala fácil, es muy sencilla de trabajar”, dijo Oniel Gutiérrez Reyes, desarrollador de la aplicación. Una vez dentro de la plataforma, hay tres opciones: el servicio puerta a puerta, el de puntos móviles y el de puntos fijos.
En los dos últimos servicios se informa sobre los puntos fijos más cercanos a la ubicación de la persona o cuando se realiza determinada actividad para la recogida de materias primas, como, por ejemplo, el saneamiento de playas.
“La primera de estas opciones permite al usuario solicitar el servicio para que vayan hasta la puerta de su casa a recoger los desechos. Es totalmente gratis. Introduces tus datos, nombre, carné de identidad, dirección exacta, municipio y provincia para que la entidad de materia prima que atiende esa zona sea la que reciba la solicitud y la que la atienda”, explicó Gutiérrez Reyes.
Según el desarrollador, hasta el momento no se ha definido un mínimo de materiales recolectados para hacer la solicitud, aunque se recomienda acumular la mayor cantidad de productos posible, porque eso significa un ahorro para la empresa y el país.
Después de que se recibe la solicitud, un trabajador en uno de los medios designados de transporte se encarga de ir hasta la dirección del cliente, recoger el envío y realizar el pago correspondiente, en dependencia de la cantidad y los materiales que entregue.
Se permite el reciclaje de materiales ferrosos, no ferrosos, desperdicios, envases y otros productos generados en la esfera social.