El sistema bancario y financiero cubano continuó como uno de los principales blancos de las medidas agresivas del Gobierno estadounidense, señala hoy un artículo de prensa.
La nota del periódico Granma agrega este martes que la falta de financiamiento afecta la adquisición de insumos para garantizar la producción de alimentos.
Dicho artículo recalca que entre 2022 y 2023, los detrimentos monetario-financieros ocasionados a la economía cubana por esta causa superaron los 280,2 millones de dólares, lo cual será denunciado los días 1 y 2 de noviembre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Insiste el mensaje en que el más reciente informe de la Cancillería cubana sobre los impactos del bloqueo señala un aumento significativo en la negativa de instituciones bancarias y financieras extranjeras a llevar a cabo transacciones con bancos y empresas cubanos.
Cierre de cuentas y contratos previamente establecidos, la constante devolución de transacciones bancarias y la cancelación de claves para el intercambio de información financiera a través del Swift (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias), se encuentran entre las acciones recurrentes.
Persisten, además, las restricciones en el uso del dólar estadounidense en transacciones con el extranjero, así como la imposibilidad de utilizar el sistema financiero estadounidense en casos en que una entidad cubana sea el origen o el destino de las transferencias.
Como resultado de la presión, intimidación y disuasión ejercidas por el Gobierno norteño sobre las instituciones financieras internacionales, se implementaron nuevos obstáculos, como la solicitud de documentos adicionales, lo cual genera retrasos y limita la ejecución de los pagos.
Unos 130 bancos extranjeros que se negaron a realizar operaciones con entidades cubanas por diversas razones (75 de Europa, 21 de América y 34 del resto del mundo), afectó un total de 267 operaciones.
También se registraron numerosos informes de cubanos residentes en el extranjero que se enfrentan a la negativa de sus bancos a operar o realizar transferencias relacionadas con el país, sin importar su ubicación en el mundo.
La vigencia de las sanciones contra Fincimex, una institución financiera no bancaria cubana, afecta los volúmenes de remesas enviadas desde Estados Unidos a través de Western Union, después del cierre de todas las sucursales de esta última en Cuba, en noviembre de 2020, concluye la publicación.