La Habana, 1 mar. - Largas colas en servicentros de la capital fue el jueves uno de los indicios más visibles que antecedieron la puesta en vigor, desde hoy, del anunciado incremento en todo el país de los precios minoristas de los combustibles y su comercialización en divisas.
Junto a la también actualización de las tarifas eléctricas a los consumidores de más de 500 kWh en el mes, esa decisión se inscribe entre las proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Aunque de acuerdo con opiniones en las redes sociales y en múltiples escenarios, habrá que abundar o argumentar más respecto al alcance de tales y otras medidas, muchos cubanos las consideran necesarias con vistas a superar la compleja situación que enfrenta el país.
Lo que sí resulta una preocupación generalizada es que sin razón alguna no pocos conductores con licencia para la transportación de pasajeros y de carga, a los cuales el Estado les garantiza el combustible a precios subsidiados, pretendan subir las tarifas.
Tal como aseguró a la prensa Mildrey Granadino, viceministra primera de Economía y Planificación, el país está listo para desde hoy actualizar los precios minoristas de combustibles, luego de restablecidos los sistemas informáticos afectados por el reciente incidente de ciberseguridad.
En 30 servicentros se expenderán en divisas la gasolina y el diésel, y en esos establecimientos están listos los medios de pago electrónicos para que los clientes no tengan algún problema, según Tania Danay Vives Alfonso, vicepresidenta Económica de la Corporación Cimex.
De acuerdo con Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, para la actualización de los nuevos precios minoristas en moneda nacional se partió de una tasa de cambio de 1 USD x 120 pesos.
Se trata de corregir una distorsión evidenciada en que mientras a nivel internacional los precios de los combustibles han aumentado, en Cuba las bajas tarifas en su comercialización afectaban los ingresos de un grupo de empresas y, por consiguiente, los salarios de sus trabajadores.
Ahora con el incremento de tales precios y la divisa que se recaude se pretende reaprovisionar el suministro de combustible, cuyo déficit en el país y su importación no exenta de limitaciones financieras gravitan sobre la economía.
Asimismo como informó Vicente de la O, titular de Energía y Minas, sigue aplazada la actualización de los precios del gas licuado.
Respecto al incremento de las tarifas eléctricas señaló que su objetivo es provocar el ahorro entre aquellos altos consumidores de más de 500 kWh, que son una minoría y sin que se afecte su calidad de vida.