Sesión ordinaria del Consejo de Estado

El análisis de la implementación del programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía centró la agenda el miércoles de la sesión ordinaria del Consejo de Estado; encabezada por el presidente de este órgano, Esteban Lazo Hernández, y con la participación, en el Capitolio Nacional, del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y del primer ministro Manuel Marrero Cruz.

Un mes después de la presentación de su actualización y del debate efectuado sobre este tema por los diputados en el cuarto periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura; Marrero Cruz explicó que el trabajo realizado permite estar en mejores condiciones de avanzar en la implementación y control del Programa de Gobierno a todos los niveles de dirección, con vistas a alcanzar los resultados propuestos. Para ello, enfatizó se cuenta con un sistema de trabajo riguroso y sistemático, con el correspondiente cronograma con objetivos, proyecciones, indicadores y metas, entre otros aspectos esenciales para su cumplimiento.

El jefe de Gobierno cubano insistió en la relevancia de continuar avanzando en las acciones encaminadas a la estabilización macroeconómica, el incremento y diversificación de ingresos en divisas al país y el fortalecimiento de la producción nacional, con énfasis en la producción de alimentos y el aprovechamiento de las capacidades instaladas; así como en la gestión estratégica del desarrollo territorial, entre otras prioridades.

Por su parte, Esteban Lazo subrayó que el programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía se ha consolidado tomando en cuenta las experiencias de un año de trabajo y como una herramienta para la labor cotidiana en las principales prioridades del país, en medio de un desafiante escenario caracterizado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.

Es clave continuar avanzando, con el pensamiento y acción colectiva, con integración de todos los actores y la decisiva participación popular, en su implementación y control, agregó el presidente del Consejo de Estado.

En este sentido, Homero Acosta Álvarez, secretario del legislativo cubano, refirió que en este proceso trascendental –conjuntamente con la labor de los órganos, organismos y demás instituciones a nivel nacional– tienen un papel fundamental los consejos provinciales, las asambleas municipales, las administraciones locales, los presidentes de consejos populares y delegados, para impulsar desde la base todos los propósitos planteados.

En la jornada, los integrantes de este órgano aprobaron el plan anual de temas para las reuniones del Consejo de Estado para 2025, con vistas de garantizar el cumplimiento de sus atribuciones y en el que se definen las cuestiones objeto de análisis de las venideras sesiones, principalmente aquellas de mayor trascendencia y con mayor impacto directo en la población.

La propuesta incluye 64 aspectos como el control sistemático al cumplimiento del programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, la implementación de las leyes y decretos leyes, la ejecución del presupuesto del Estado y el seguimiento a los planes de medidas derivados de la rendición de cuenta y el ejercicio de la más alta fiscalización realizado a diferentes organismos y gobiernos provinciales, entre otros que pueden incorporarse en la agenda de debate, precisó Acosta Álvarez.

Posteriormente, se informó sobre el sistema de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo de Estado para el año 2025, el cual tiene como finalidad incrementar el vínculo de estos órganos con la población y los municipios, en correspondencia con lo estipulado en la Ley no. 131 “De Organización y Funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo de Estado” y las prioridades definidas por la dirección del país.

Al respecto, Díaz-Canel insistió en la trascendencia de defender la unidad, la participación y el control popular en cada uno de los procesos; potenciando la labor del consejo popular, de los delegados, de las asambleas municipales y de los consejos de la administración, y consolidando el vínculo permanente con la base.

En la sesión ordinaria del Consejo de Estado, que contó con la participación también de los directivos de las comisiones parlamentarias, fueron chequeados los acuerdos adoptados por este órgano en sus reuniones previas.

(Tomado de Parlamento Cubano)