Congreso de la ANAP

Con motivo del desarrollo del próximo Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, que tendrá lugar los días 16 y 17 de mayo, dialogaron en la emisión de este miércoles de la Mesa Redonda, el presidente Nacional de la ANAP, Félix Duarte Ortega, la presidenta del Comité Provincial de la ANAP de Villa Clara, Betsy Arroyo Rafuls y dos campesinos destacados en sus respectivas provincias, quienes abordaron las principales acciones tomadas para fortalecer la organización.

El presidente Nacional de la ANAP, Félix Duarte Ortega, destacó que hoy el sector cooperativo campesino en el tabaco produce más del 95% de este producto en el país. Subrayó que este resultado es posible gracias a la participación activa, la creatividad y la búsqueda de alternativas por parte de quienes trabajan la tierra, con el propósito de garantizar la producción para el pueblo.

“Reconocemos que no en todas las cooperativas ni en todas las fincas se trabaja con la integralidad deseada, por lo cual es importante fortalecer el vínculo con universidades, centros científicos y la agroecología como una técnica clave. El movimiento campesino a campesino ha favorecido la capacitación y el desarrollo dentro de las fincas durante más de 27 años”, dijo.

Enfatizó que, en un contexto de limitaciones de insumos debido a las medidas impuestas por el bloqueo, es fundamental dirigir los esfuerzos hacia el uso de la agroecología para mejorar el rendimiento y la calidad del suelo.

En los primeros meses del año, la ANAP impulsó cuatro talleres nacionales, en los que los asociados compartieron sus experiencias. “Estamos generalizando esas buenas prácticas”, comentó Duarte Ortega, resaltando la relevancia de la difusión del conocimiento en la comunidad campesina.

Reflexionó sobre las diferencias en la implementación de nuevos métodos en distintas cooperativas y fincas. “Esa es una de las jeroglíficas que también nos planteamos en el balance a nivel municipal y provincial, que será un tema clave en el Congreso. Para él, el éxito de estas iniciativas depende en gran medida de la gestión de la junta directiva y la planificación organizativa”.

Este esfuerzo ha contado con el acompañamiento permanente de universidades, el partido y sus filiales provinciales. “Nuestros cuadros y los dirigentes de las cooperativas han recibido esta preparación”, dijo, resaltando el compromiso con la formación de los líderes campesinos.

Además, Duarte Ortega explicó que el proceso ha permitido identificar diversas problemáticas dentro del sector. “Tenemos el deber de explicarle a nuestro pueblo y a nuestros asociados que el Buró Nacional ha sostenido sesiones de trabajo con los organismos pertinentes”, aseguró.

Mencionó que se han abordado asuntos relacionados con el Ministerio de Agricultura, el grupo empresarial azucarero, el Ministerio de la Industria Alimentaria, el Ministerio de Economía y Planificación, el Banco Central de Cuba, el Ministerio de Finanzas y Precios, la ONAC, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio del Interior.

En ese sentido, alegó que han surgido temas vinculados al delito y las ilegalidades, que deben analizarse con base en lo identificado en el proceso. Señaló que estas problemáticas han recibido tratamiento y acompañamiento por parte del gobierno y la dirección del partido.

“Llegaremos al Congreso con niveles de respuesta por parte de los organismos y con estrategias claras para implementar. Una vez concluido el Congreso, el Buró Nacional, junto con los Burós Provinciales y Municipales, trabajará de inmediato en la ejecución de los acuerdos alcanzados”, reafirmó Duarte.
En su intervención, la presidenta del Comité Provincial de la ANAP de Villa Clara, resaltó que actualmente en Villa Clara existe un movimiento cooperativo fuerte y productivo.

“Se produce mucho en las mismas áreas que tenemos, pero con más intensidad y voluntad de los campesinos, que trabajan incansablemente. El cultivo del plátano extradenso, que en pequeñas hectáreas ha logrado excelentes cosechas, además del crecimiento en la producción de arroz en la provincia”, explicó la presidenta.

“Actualmente, la ANAP está instrumentando los objetivos de trabajo del Congreso, definidos desde la base en las cooperativas, las asambleas municipales y la provincial. Desde Villa Clara se están potenciando los planteamientos de los campesinos para dar respuesta y atender las prioridades identificadas en la provincia”, agregó.

Señaló como vital abordar el tema del delito, ya que, aunque en la provincia ha disminuido en los últimos meses, algunos hechos que aún no han sido completamente contenidos. Enfatizó también que han realizado un grupo de acciones en conjunto con el partido, el gobierno y la Policía Nacional Revolucionaria, pero deben seguir trabajando en este tema porque los campesinos nos lo están reclamando.

En cuanto a la producción de alimentos, consideró que la contratación y comercialización son prioridades fundamentales. “Hoy el país nos brinda ventajas como créditos de comercialización y empresas agropecuarias especializadas en la distribución de productos”, explicó. Las cooperativas también tienen la posibilidad de desarrollar estrategias propias para mejorar su comercialización.

Otra de las prioridades identificadas en Villa Clara es la vinculación directa con los campesinos. Agregó que los campesinos se sienten satisfechos cuando se les visita, cuando se les pregunta cómo están y cuáles son sus necesidades y subrayó que este enfoque ha sido clave en la provincia y debe mantenerse.

Tras la Asamblea Provincial, Villa Clara ha alcanzado un récord histórico en el número de asociados a la ANAP. “Hoy contamos con más de 40 500 asociados, de los cuales el 20% son mujeres y más de 4 500 son jóvenes. Estos jóvenes representan la continuidad de la organización y muchos de ellos ya ocupan cargos de responsabilidad, desde productores tabacaleros, arroceros y ganaderos hasta miembros de juntas directivas”, confesó Arroyo Rafuls.

“En la provincia, el 67% de la tierra está en manos de campesinos, con más de 23 000 tenentes de tierra. Producimos el 80% de los alimentos de la provincia, lo que demuestra la voluntad y el esfuerzo del campesinado, a pesar de las carencias y limitaciones”, resaltó. Señaló, además, que Villa Clara cuenta con un movimiento agroecológico muy fuerte, con más de 1 200 promotores agroecológicos y más de 200 facilitadores.

“En la Universidad Central de Las Villas se generan conocimientos que estamos trasladando a las fincas de nuestros campesinos, para lograr los resultados productivos que queremos y garantizar la satisfacción del pueblo”, indicó.

Enfatizó a su vez, el papel clave del campesinado en la producción de alimentos y destacó la importancia de movilizar las fuerzas productivas para seguir generando alimentos, enfrentando condiciones difíciles y buscando soluciones para impulsar la producción en el futuro.

Con 42 años de fundada, la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Héroes de Yaguajay, del municipio artemiseño de Alquízar, se mantiene como puntera en la producción de cultivos varios, con áreas dedicadas también al tabaco.

“Tenemos plátano, maíz y más atrás tenemos el aprovechamiento de las áreas sembradas de arroz”, explicó Augusto Quesada Morales, económico y vicepresidente de la entidad campesina.

Se trata de una cooperativa cuyos socios reciben mensualmente ingresos entre 17 000 y 18 000 pesos, gracias a los buenos resultados alcanzados, “a pesar de los momentos difíciles que está pasando el país”.

“Pensamos cerrar el balance en junio con el 50% del costo de producción”, destacó Quesada Morales.

Además de su destacado desempeño productivo, la CPA Héroes de Yaguajay asume un fuerte compromiso social. “Tenemos que atender un circo infantil, el hogar de materno, pero todo eso lo mantenemos con la vianda semanal que se les da”, explicó.

La cooperativa también avanza en nuevos cultivos: “Estamos posicionando la guayaba aquí”, destacó. El esfuerzo del colectivo es incansable. “Compañeros están aquí desde temprano, desde las 6:30, 7 de la mañana, se encuentran en el campo”, agregó.
Abel Rodríguez Blanco, jefe de brigada, resaltó la dedicación de los trabajadores: “Es un colectivo humilde, que trabaja sin descanso, tratando de que las cosas salgan bien, que la guayaba tenga la mayor calidad y que, con estas condiciones, llegue al consumidor”.

De cara al XIII Congreso de la ANAP, esta cooperativa, Vanguardia Nacional, demuestra cómo, a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo contra Cuba, es posible extraerle a la tierra el mejor provecho con esfuerzo y entrega.

A pesar de las dificultades, la determinación del colectivo de la CPA Héroes de Yaguajay no disminuye. Denis Jesús Linares, fitosanitario de la cooperativa, lo resume: “Lo primero que uno no puede hacer es rendirse. Tienen que seguir sembrando. Aunque el cultivo no te rinda 10 toneladas, pero te rinda cinco, el pueblo te lo va a agradecer. Y nosotros mismos lo vamos a hacer”.

Convencido de la eficacia de los medios biológicos, Linares explica: “Son efectivos, la única diferencia es que hay productores a los que no les gustan porque quieren que el medio biológico se adapte a ellos. Tú tienes que adaptarte al medio biológico, ¿entiendes? No puedes aplicarlo en el día si tienes que hacerlo en la noche”.

Con una sólida estructura colectiva, la CPA agrupa a 286 socios, entre ellos 60 mujeres que desempeñan un rol activo en las labores productivas. Desde su fundación hace 42 años, esta entidad ha mantenido su rentabilidad económica, demostrando la fortaleza del modelo cooperativo cubano.

En su más reciente balance anual, alcanzó un promedio mensual de ingresos de 19 000 pesos por cooperativista, cifra que refleja los buenos resultados productivos a pesar del complejo escenario económico.
Noel Torres Perdomo, un campesino asociado a la CCS Jesús Menéndez de Cabaiguán, en Sancti Spíritus, representa la unión entre tradición agrícola y las nuevas oportunidades que ofrece la actual política usufructuaria de tierras en el país. Con una particularidad que lo distingue —además de ser dueño de tierras, es arrendatario—, su historia refleja el potencial del campo cubano cuando se combinan herencia familiar, esfuerzo personal y políticas estatales acertadas.

“Llego a ser campesino por mis abuelos. Heredé la finca de ellos y ahí me incliné por la agricultura desde que nací”, relata Noel con orgullo. La parcela familiar, que inicialmente era de 11 hectáreas, ha crecido con el tiempo gracias a su trabajo y a las oportunidades del usufructo. Hoy posee cinco caballerías, una expansión que demuestra cómo el acceso a más tierra, en manos de productores eficientes, puede traducirse en mayor producción.

Noel explica que antes el arrendamiento de tierras se orientaba principalmente a nuevos productores, como incentivo para que se incorporaran al trabajo agrícola. Sin embargo, en los últimos años se ha priorizado también entregar tierras en usufructo a quienes ya tienen resultados comprobados.

“Ha sido un impulso clave”, enfatiza. “Cuando demuestras que produces, el Estado confía en ti y te da más tierra. Eso me ha permitido crecer, diversificar cultivos y contribuir más a la alimentación del pueblo”.

Noel destaca que su municipio, Cabaiguán, es reconocido históricamente por su producción agropecuaria, y él es parte de esa tradición. Pero su caso también apunta hacia el futuro: un modelo donde los campesinos con experiencia y eficiencia puedan acceder a más tierra y recursos, generando así mayor autonomía alimentaria para Cuba.

Su testimonio refuerza la idea de que, más allá de la propiedad, lo esencial es trabajar la tierra con dedicación. Con políticas que premien a quienes producen —ya sean dueños, arrendatarios o usufructuarios—, el campo cubano puede seguir siendo un pilar de la economía nacional, incluso en tiempos difíciles.

“El país me dio la oportunidad de acceder a más tierra, y gracias a eso me he desarrollado todo lo que he logrado hasta el momento”, afirma Noel. Para él, el tabaco no es solo un cultivo, sino la base de su progreso económico y productivo.

Actualmente, el tabaco es su principal actividad, y los resultados hablan por sí solos: “Gracias al tabaco he logrado todo lo que tengo. He alcanzado grandes rendimientos, y el tabaco tapado me ha ayudado a mejorar la finca”, destaca. Este cultivo, exigente en cuidados pero altamente rentable, le ha permitido modernizar su producción y elevar la calidad de sus tierras.
Noel reconoce el papel clave de Tabacuba en su éxito: “El grupo Tabacuba me facilita mucho el  abono orgánico, y gracias a eso la finca va en prosperidad siempre”.

Pero, ¿cómo funciona esta relación en la práctica? Noel explica: “Eso te lo dan, te lo facilitan”. Tabacuba no solo provee insumos, sino también asesoría técnica y garantías de comercialización, creando un vínculo donde el productor se enfoca en cultivar con calidad, sabiendo que su cosecha tendrá mercado seguro.

Además de su vínculo con Tabacuba, Noel resalta las ventajas de estar asociado a una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS): “La cooperativa nos agrupa, nos organiza y nos da acceso a herramientas, créditos y otros beneficios que individualmente serían más difíciles de obtener”.

El destacado productor tabacalero de Cabaiguán, mantiene una relación de beneficio mutuo con Tabacuba que ha transformado su modelo productivo. A diferencia de lo que algunos podrían pensar, el apoyo estatal no se basa en gratuidades: “Eso no me lo regalan, me lo venden”, aclara Noel. El mecanismo funciona a través de los ingresos en MLC (Moneda Libremente Convertible) que obtiene por su tabaco de exportación, los cuales reinvierte directamente en su finca. Este sistema le ha permitido adquirir maquinaria agrícola completa –tractores y equipos especializados– así como insumos de calidad que garantizan altos rendimientos.

Lo más importante del ejemplo de Noel radica en el control integral que ejerce sobre toda la cadena productiva. Desde semilleros tecnificados donde inicia el proceso, pasando por el cultivo especializado, hasta llegar a contar con su propia escogida –algo poco común entre los campesinos cubanos.
“Generalmente las escogidas están en la cooperativa o son estatales”, explica Noel, destacando cómo esta ventaja competitiva le permite cerrar el ciclo completo, seleccionando personalmente la capa de exportación que entrega directamente. Este nivel de integración vertical es inédito en el sector campesino tradicional.

La experiencia de Noel representa un modelo exitoso de colaboración entre el sector estatal y los productores privados. Tabacuba obtiene materia prima de alta calidad para la exportación, mientras el productor recibe divisas que le permiten modernizar su finca y aumentar su capacidad productiva.  “Esto es algo que se ha logrado y lo veo muy positivo”, afirma Noel, cuyo caso podría servir de referencia para replicar este esquema en otros cultivos de exportación.

Sobre la Cooperativa de Producción Agropecuaria “Paquito González” de Baraguá, en Ciego de Ávila, destacaron en el espacio televisivo que las claves que determinan los rendimientos y producciones de la cooperativa son la planificación, el control, el uso racional de recursos y el aprovechamiento óptimo de la superficie, además de las rotaciones de los cultivos.

Según un reportaje presentado en el espacio televisivo, tratan que las áreas estén al 100% cubiertas, e inversiones y estrategias permiten diversificar cultivos. “Tenemos sembrado plátano, el cultivo fundamental desde la fundación de la cooperativa, pero también pimiento, boniato, papa, col, tomate”, destacó José Alberto González Sánchez, presidente de la CPA.

Por su parte, la CPA Dagoberto Rojas, ubicada en Calimete, Matanzas, se consolida también como un referente nacional del cooperativismo. Su vicepresidenta, Hildelaise Castillo Delgado, destacó el exitoso proceso de renovación y ratificación de mandatos durante su reciente Asamblea del 13° Congreso, donde participaron sus 123 asociados.

“Ratificamos a 10 miembros de la junta directiva e incorporamos un nuevo integrante”, explicó Castillo en su intervención en la Mesa Redonda. Estos resultados demuestran la estabilidad del liderazgo, pues el presidente actual fue electo en 2005 y ha sido ratificado consecutivamente en todos estos procesos. Esto evidencia una junta directiva con firmeza revolucionaria y compromiso con los principios de dirección cooperativa.

La dirigente enfatizó que la cooperativa mantiene resultados integrales en los ámbitos económico, político y social. Respecto a su producción principal, aclaró: “Nuestro cultivo fundamental es la caña de azúcar. Si bien hemos diversificado nuestras producciones, la caña sigue siendo nuestra base productiva”.

La cooperativa reafirma sus principios fundamentales con los asociados y con la familia como célula básica de la sociedad. En el ámbito productivo, la entidad alcanza resultados satisfactorios, destacándose especialmente en la producción cañera. “Actualmente mantenemos un rendimiento de 60 toneladas por hectárea, aunque aspiramos a alcanzar las 105 toneladas, que representan nuestros mejores resultados históricos”, explicó.

“Lograr 60 toneladas en las actuales condiciones constituye una verdadera hazaña, considerando la crítica situación del rendimiento cañero a nivel nacional”.
Este desempeño demuestra la estabilidad organizativa y la eficacia del modelo de gestión implementado, donde el liderazgo de la cooperativa integra activamente a los productores. Resulta particularmente meritorio que estos rendimientos se alcancen en un contexto marcado por la escasez de fertilizantes y herbicidas.

La cooperativa consolida así su condición de vanguardia nacional, reconocimiento que mantiene ininterrumpidamente desde hace 23 años. Entre sus innovaciones sociales destaca la incorporación del médico de la familia, cuyo consultorio se ubica dentro del radio de acción de la cooperativa, como miembro activo de su asamblea.

En el ámbito económico, la entidad demuestra solidez y rentabilidad. Durante el último año fiscal, alcanzó ingresos superiores a los 54 millones de pesos. “Estos resultados confirman la fortaleza económica de nuestra cooperativa. Este es un sueño alcanzable al que no podemos renunciar, que requiere del esfuerzo conjunto de nuestros campesinos, el liderazgo de la junta directiva y especialmente del aporte femenino”, enfatizóCastillo Delgado.
En los minutos finales de la Mesa Redonda, el presidente Nacional de la ANAP, Félix Duarte Ortega, destacó que todo está organizado para la recepción de los delegados e invitados que participarán en el Congreso.

“En esta ocasión contaremos con 400 delegados y 100 invitados. Es importante destacar que todas las categorías de asociados a nuestra organización estarán representadas: usufructuarios, propietarios, arrendatarios y familias campesinas. También estarán presentes presidentes de Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), así como cuadros de la organización a todos los niveles, desde el municipal hasta el provincial, además de varios dirigentes de la dirección nacional”, dijo.
Para este jueves está previsto el acto de condecoraciones estatales, que realizarán con el objetivo de reconocer y estimular, en el marco de las actividades por el 17 de mayo, a las cooperativas y a los hombres y mujeres del campo que con mayor ahínco, esfuerzo, consagración y dedicación se han destacado en la actividad productiva del sector.

La sesión inaugural del Congreso está programada para el día 16, agregó Duarte Ortega. Este primer día contempla tres comisiones de trabajo fundamentales: la Comisión Organizativa analizará el fortalecimiento estructural de nuestra organización para enfrentar los desafíos futuros, evaluando todo lo relacionado con nuestro funcionamiento interno; la Comisión Ideológica se centrará en la labor política, con especial énfasis en el trabajo con los jóvenes del sector; y la Comisión Económica abordará los temas productivos y económicos esenciales para el campesinado.

“Hemos solicitado especialmente al Ministro de Economía y Planificación que explique los nuevos esquemas de divisas aprobados recientemente. Estos mecanismos, ya implementados en el grupo Azcuba, permitirán adquirir insumos y tecnologías necesarias para potenciar nuestra capacidad productiva, en la medida que las condiciones del país lo permitan”, agregó.
En la sesión de la tarde del día 16 se someterán a aprobación los nuevos estatutos de la organización, resultado de un amplio proceso de consulta con cuadros directivos y cooperativistas y se eligirá el nuevo Comité Nacional por parte de todos los delegados.

El segundo día del Congreso, 17 de mayo, coincidirá con tres importantes efemérides: el día del Campesino Cubano, el 79° aniversario del asesinato de Niceto Pérez García y el 66 aniversario de la Ley de Reforma Agraria

Ese día, durante la sesión final del Congreso se aprobarán los objetivos de trabajo y las  tareas organizativas pendientes.

Entre los retos principales de la organización, el presidente de la ANAP, señaló: aumentar la producción alimentaria pese a las limitaciones actuales; mejorar los rendimientos agrícolas (actualmente bajos por falta de insumos); responder a la creciente demanda poblacional; y compartir experiencias exitosas entre productores.

“Este Congreso será espacio para analizar dificultades concretas, socializar mejores prácticas y trazar estrategias hacia la soberanía alimentaria. El campesinado cubano, con su sabiduría y entrega, está llamado a ser protagonista fundamental en la solución del desafío alimentario que hoy enfrenta nuestra nación”, concluyó.

En video, la Mesa Redonda