Ante este escenario se implementan un conjunto de acciones y obras de emergencia para mitigar los efectos del fenómeno climático.

   Wilmer Destrade Heredia, delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio, informó que el municipio cabecera, el más afectado, enfrenta una reducción significativa en la disponibilidad de agua.

De los dos mil 100 litros por segundo necesarios para abastecer la planta potabilizadora Quintero, actualmente solo se reciben unos 960 litros, lo cual dificulta sobremanera el suministro a la población, explicó.

   Para enfrentar esta situación, dijo, se proyecta una inversión estratégica en el Sistema Noroeste, uno de los más impactados por la sequía.

   Según el directivo, la obra principal contempla la construcción de una conductora de 7,5 kilómetros desde el túnel El Jaguar hasta la presa Gilbert, con un diámetro de mil milímetros y un costo aproximado de 200 millones de pesos.

Aunque aún se encuentra en etapa de proyecto, se trabaja de manera paralela en el inicio de su ejecución para reducir los plazos, precisó, y en la construcción participarán brigadas de La Habana, Holguín y Santiago de Cuba.

   La finalidad de esta obra es reducir las pérdidas por evaporación y transporte, garantizando que el agua llegue directamente a la planta Quintero, comentó.

   En paralelo, se ejecutan labores de mantenimiento y recuperación de equipos de bombeo en las estaciones Mogote I y II, vitales para garantizar un caudal de hasta mil 200 litros por segundo, refirió.

La gestión de la distribución y el uso eficiente de los recursos es una prioridad, indicó Liudmila Rodríguez Barroso, directora general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Santiago, quien señaló además que el municipio cabecera experimenta una situación sin precedentes.

   Esta sequía, expresó,no se parece a ninguna anterior, tradicionalmente, Quintero alimentaba a los sistemas Parada y San Juan, pero ahora es al revés.

   Durante los últimos meses se han realizado acciones para redistribuir los circuitos y reforzar el sistema mediante la incorporación de nuevos equipos de bombeo, como en la estación Campo de Tiro, también se mejoraron pozos y sistemas que permiten abastecer zonas bajas del litoral, señaló.

Argumentó que actualmente se desarrolla una planificación de distribución por ciclos y partir del 13 de septiembre, se aplica una variante que consiste en la entrega de 800 litros por segundo y rotaciones cada 38 días.

   De acuerdo con Rodríguez Barroso, aun con estas medidas, persisten limitaciones, especialmente en zonas altas, debido a la imposibilidad de mantener presiones adecuadas.

A pesar de la magnitud de la crisis hídrica que vive la provincia, las autoridades trabajan sin descanso en múltiples frentes, desde inversiones estructurales hasta medidas de contingencia, con el objetivo de garantizar, en la medida de lo posible, el acceso al agua potable.

   La colaboración interinstitucional y la participación comunitaria resultan esenciales en un contexto donde las condiciones climáticas y las limitaciones tecnológicas y económicas imponen grandes desafíos.