La Habana, 27 dic. - Un numeroso grupo de jóvenes concluyó sus estudios en la mayor graduación de los últimos años de cursos por encuentro de la Universidad del Ministerio del Interior (MININT) Eliseo Reyes Rodríguez, Capitán San Luis.
El General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro del organismo, encabezó el acto de culminación de ese tipo de carrera de seis años de duración.
La ceremonia la dedicaron al aniversario 60 en 2020 de la constitución del MININT y tuvo especial trascendencia por su valor histórico y por el aporte al mejoramiento cualitativo de sus fuerzas, de acuerdo con una publicación de su sitio web.
Muchos de sus oficiales alternaron la actividad del estudio a distancia con las tareas del enfrentamiento en centros de aislamiento, hospitales, entidades comerciales, en acciones de vigilancia y patrullaje o en cumplimiento del servicio de guardia.
Otros tuvieron que reponerse tras contraer la mortífera enfermedad de la COVID-19 o sufrir la pérdida de familiares queridos, pero ninguno abandonó el compromiso de culminar sus estudios y finalmente triunfaron en el empeño de ser mejores profesionales.
Un grupo de 22 de ellos merecieron el Título de Oro y uno alcanzó el Premio al Mérito Científico, así como los 4.6 puntos de promedio docente y el 89% de calidad.
Reciban nuestras felicitaciones y continúen superándose cada día, señala el MININT en su página oficial e hizo extensivo su reconocimiento a los directivos de las filiales universitarias, a los profesores, familiares y a los que, de una forma u otra, con su apoyo, coadyuvaron a cumplir esa meta.
A Eliseo Reyes Rodríguez (1940-1967), más conocido por Capitán San Luis en el Ejército Rebelde y Rolando en la guerrilla boliviana, apenas le faltaban dos días para cumplir 27 años de edad, cuando cayó abatido en la primera línea de fuego en la intrincada selva andina el 25 de abril de 1967.
Muy consternado, como quien pierde a un hijo, el Comandante Ernesto Che Guevara escribió en su diario una frase lapidaria: “Día negro”, que resumía con excepcional brevedad todo su dolor.
“Hemos perdido al mejor hombre de la guerrilla, y naturalmente, uno de sus pilares, compañero mío desde que, siendo casi un niño, fue mensajero de la columna 4, hasta la invasión y esta nueva aventura revolucionaria; de su muerte oscura solo cabe decir, para un hipotético futuro que pudiera cristalizar: Tu cadáver pequeño de capitán valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma”, sostuvo el Guerrillero Heroico.