Ocho ciclones tropicales han sido registrados en el Atlántico norte desde el primero de junio (hasta las 7:00 a. m. de hoy martes). Forma parte de ese total, por supuesto, la depresión 3, que existió del 22 al 23 de julio. Si contamos a Andrea, la precaria tormenta subtropical de mayo, hablamos entonces de "nueve organismos ciclónicos en lo que va de 2019".
Tres tormentas tropicales se convirtieron en huracanes: Barry, Dorian y Humberto.
Barry alcanzó vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (categoría 1) poco antes de tocar tierra cerca de Intracoastal City, Louisiana. Dorian afectó varias islas del Caribe oriental, Bahamas, la costa este de Estados Unidos, e incluso las provincias atlánticas de Canadá como ciclón postropical. El huracán Humberto... aún activo, y vigoroso; Bermudas lo observa.
Fernand provocó lluvias intensas en los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí, así como en South Texas, Estados Unidos. Chantal, Erin y Gabrielle se movieron sobre aguas abiertas de la cuenca.
Destacar que ya son cinco los años consecutivos con la primera tormenta desarrollada antes del primero de junio (récord), y que Dorian empató con Gilbert (1988) y Wilma (2005) en el segundo lugar del ranquin de los huracanes más fuertes del Atlántico desde 1950, teniendo en cuenta sus vientos sostenidos de 295 kilómetros por hora.
Nadie sabe con exactitud cuántos más se formarán de aquí al 30 de noviembre. No obstante, sí se conocen los nombres disponibles para las tormentas: Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebekah, Sebastien, Tanya, Van y Wendy.
