La Habana, 25 sep (ACN) Elba Rosa Pérez Montoya, titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), confirmó su participación en la 15 Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica, a efectuarse en el 2021 y 2022 en la ciudad de china de Kunming, informa el organismo en su página web.
Según Lourdes Coya de la Fuente, experta en Políticas Ambientales de la dirección general de Medio Ambiente del CITMA, la intervención de Pérez Montoya abordará la posición de Cuba respecto a la propuesta de Marco Estratégico y el trabajo desempeñado por la nación para la protección del Medio Ambiente de cara al Plan Nacional para el Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
Por decisión de la Secretaría del Convenio de Diversidad Biológica y el gobierno de China, el evento se celebrará en dos fases: una primera etapa, virtual, entre el 11 y el 15 de octubre de 2021, y la segunda será presencial, del 25 de abril al 8 de mayo de 2022.
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Para el primer tramo, el gigante asiático ha convocado a un Segmento de Alto Nivel (Ministerial) para los días 12 y 13 de octubre, con el fin de consolidar el momento político existente con las negociaciones del Marco Estratégico.
El mismo tendrá como título Hacia una civilización ecológica: construir un futuro compartido para toda la vida en la Tierra, y concluirá con la adopción de una Declaración Final.
Al término de esta reunión, se adoptará el Marco Estratégico Global de la Biodiversidad Post 2020, que definirá los objetivos y metas mundiales para detener la pérdida de la biodiversidad y encauzar su recuperación, hasta el 2050, señaló Coya de la Fuente.
Coya de la Fuente destacó que el Marco tendrá tanta importancia para la biodiversidad como lo tiene el Acuerdo de París para el cambio climático, y sustituirá al Plan Estratégico de la Diversidad Biológica 2011 – 2020 y sus Metas de Aichi, que con un propósito similar guiaron a los países en ese período.
A decir de la experta, para Cuba este debe estar orientado a resultados, y reflejar, de manera balanceada, los tres objetivos del Convenio –conservación de la biodiversidad, su uso sostenible y el acceso y distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos extraídos de la biodiversidad–, para darle una base más sólida a su desarrollo sostenible.
Acotó que, partiendo de las Metas de Aichi, la mayor de las Antillas llega a estas reuniones con importantes contribuciones, como la integración de la biodiversidad en las políticas y estrategias de desarrollo del país; avances en la gestión sostenible y restauración de ecosistemas; y el control de amenazas directas a la biodiversidad como los incendios forestales.
Además, con un incremento de las acciones de enfrentamiento a las ilegalidades que afectan los recursos naturales y la conservación de los principales valores de la biodiversidad a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Desde el punto de vista nacional, aclaró que la pérdida de diversidad biológica ha sido identificada como problema ambiental principal en el país y, por tanto, requiere de una plataforma estratégica de seguimiento y control con múltiples actores y responsabilidades estatales y civiles.
Para afrontar esta situación existe el Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica, que define metas y acciones a implementar en un determinado período de tiempo, y en la actualidad se encuentra en proceso de adecuación para un nuevo ciclo estratégico (2022 – 2030).
En marzo de 1994 la nación caribeña ratificó el Convenio sobre la Diversidad Biológica, asumiendo como país Parte, una serie de compromisos.
