La Habana, 7 nov (ACN) Los países desarrollados son los responsables del cambio climático, afirmó Elba Rosa Pérez Montoya, ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Sharm el Sheij, Egipto, donde tiene lugar la XXVII Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27).
Por esa razón, las naciones desarrolladas deben asumir sus compromisos de aportar medios de implementación al mundo en desarrollo, incluyendo financiamientos, tecnologías y contribución a la creación de capacidades, señaló Pérez Montoya tras su llegada a ese país afroasiático, según el sitio oficial del CITMA.
La ministra, quien encabeza la delegación cubana a la COP 27, prevista del 6 al 18 de este mes en esa ciudad balneario egipcia, entre el desierto de la península de Sinaí y el mar Rojo, opinó que el evento tiene la particularidad de coincidir con una crisis multisectorial global: ambiental, económica, con marcada inflación, sanitaria, energética y militar, lo cual debe incidir en sus resultados.
Siempre estaremos alineando nuestras posiciones con los países insulares en desarrollo y en general, con el grupo mayor de los países en desarrollo, articulado del G-77 y China, y la cooperación Sur-Sur continuará siendo una herramienta de la solidaridad de Cuba en estos procesos, argumentó.
Anunció que compartirán experiencias de cinco años de implementación del Plan de Estado para enfrentar el cambio climático, conocido por Tarea Vida, que ha permitido promover la preparación de la nación para este complejo problema, con un enfoque nacional y sectorial, con énfasis mayor en el enfoque territorial y local.
Cuba apoyará los esfuerzos de los países en desarrollo para asegurar los mecanismos financieros requeridos para tratar las pérdidas y daños provocados por el cambio climático y enfocar mejor los debates sobre la definición de una nueva meta financiera, basada en las necesidades de los subdesarrollados, sostuvo.
En la COP 27, Cuba respaldará igualmente la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de manera consistente con la meta de 1.5 grados, reconociendo al propio tiempo que ello debe ocurrir de manera consistente con las necesidades de un desarrollo económico y social sostenible en nuestros países.
Representantes y expertos del CITMA y del Ministerio de Relaciones Exteriores integran la representación nacional que asiste a esa reunión cumbre a fin de analizar, lograr consensos y compromisos y tomar medidas con el fin de lograr los objetivos climáticos colectivos del mundo, alcanzados en el marco del Acuerdo de París.
Este último es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, adoptado por 196 Partes en la COP21, en la capital francesa, el 12 de diciembre de 2015, y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.
Su objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de dos grados Celsius, preferiblemente a 1,5 grados, en comparación con los niveles preindustriales.