Unas 32 especies de aves habitan en Cuba en condición de amenazadas, refieren los autores del libro Aves del Jardín Botánico Nacional (JBN), publicado por el sello Editorial AMA, de la Agencia de Medio Ambiente.
Siete se encuentran en el JBN, entre ellas el Gavilán Colilargo (en peligro), Torcaza Cabeciblanca, Bijirita del Pinar y Mariposa (vulnerables), Codorniz, Tordo Pecoso y la Bijirita de Alas Doradas (casi amenazadas), de acuerdo con el texto.
Escrito por Martín Acosta Cruz, Lourdes Múgica Valdés y Karen Aguilar Múgica, reconoce las 32 categorías establecidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a las que se han sumado otras.
Considerada una obra de gran valor científico, educativo y para la conservación de la diversidad biológica, uno de sus capítulos está dedicado al Jardín Botánico Nacional y sus recursos.
Brinda una descripción desde su concepción en 1968 con el objetivo de contribuir a la educación ambiental del pueblo cubano y a la conservación de su flora, en particular de las especies endémicas, raras y amenazadas.
Señala la existencia en sus áreas de unas 3 000 especies vegetales, en su mayoría árboles y arbustos, en su colección A cielo abierto, además de tres pabellones bajo régimen controlados de humedad y temperatura, y un herbario con cerca de 250 000 ejemplares, para usos científicos y docentes.
El volumen incluye 648 fotografías originales a color, de excelente calidad, sobre esa instalación como sitio ideal para la observación de aves, con hincapié en el proceso de sucesión ecológica y en los recursos que necesitan para completar su ciclo de vida anual.
Comprende close-up de las cabezas de 86 especies, las cuales resaltan especializaciones, que no se advierten en las fotos o ilustraciones de cuerpo completo de los animales, aunque en todos los casos ofrece datos sobre su distribución, taxonomía, ecología y estado de conservación.
El JBN, pertenece a la Universidad de La Habana, cuenta con una superficie de 471 hectáreas, divididas en 25 zonas, y brinda educación ambiental a sus visitantes, además de contribuir a la investigación científica y conservación de plantas y hongos, así como a la enseñanza de la Botánica al nivel universitario.
El sello Editorial AMA, de la Agencia de Medio Ambiente publica libros de científicos, especialistas y docentes, y la revista Cuba: Medio Ambiente y Desarrollo, una publicación que difunde artículos científicos y divulgativos.
(Tomado de ACN)