SANTIAGO DE CUBA.-Con un comportamiento en general de forma normal, calificó la actividad sísmica registrada en la nación durante el recién concluido año 2022, el doctor en Ciencias Enrique Arango Arias, Jefe del Servicio Sismológico Nacional, perteneciente al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), radicado en esta ciudad sudoriental del país.
A consideración del experto, lo más interesante de la sismicidad en el calendario fue el terremoto de magnitud 5 ocurrido el día 8 de noviembre al norte de Las Tunas, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Puerto Padre, que fue perceptible en todo el norte de esa provincia, las vecinas Camagüey y Holguín, e incluso, se sintió en Santiago de Cuba.
Precisó que se trata de una actividad anómala en la historia de la sismología en Cuba, que continuó hasta finalizar el año y se ha mantenido en lo que va de 2023 con varios eventos, de ahí que por su falta de precedentes sea objeto actualmente de una atención diferenciada, ya que al sumar 13 sismos perceptibles las restantes zonas se consideran dentro del promedio anual.
Respecto al balance en general el también vicedirector técnico del Cenais añadió que de acuerdo con su comportamiento casi todas las zonas en que está divido el monitoreo concluyeron con una valoración alta en cuanto a la magnitud de la energía liberada, y así se aprecia también en el primer resumen semanal de este año, lo cual si bien no es para alerta sí exige de una vigilancia permanente.
Además dijo que como se ha explicado los cubanos no pueden olvidar que habitamos una zona de actividad sísmica importante, y en cualquier momento pueden ocurrir eventos perceptibles, que demandan la inmediata información al pueblo por esta institución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, para la observancia de las medida de Defensa Civil establecidas.
En total, durante 2022 la red del Servicio Sismológico Nacional registró 6 467, de los cuales 3 482 estuvieron localizados en el área de Cuba, 2 985 ocurrieron fuera del territorio nacional, se reportaron 13 como perceptibles, y tuvieron el citado 8 de noviembre el día con más cantidad de terremotos con 67 sismos.
Asimismo, con un total de 1 468, la zona Santiago-Baconao aparece como la de mayor número de movimientos sísmicos, mientras que la más energizada fue la de Camagüey-Cubitas, donde precisamente ocurrió el terremoto de mayor energía registrado en el área de cobertura local, el 8 de noviembre, con una magnitud de 5.0, al norte de Las Tunas.
Junto a la alta actividad de la falla Oriente y el norte de Las Tuna, el informe agrega que también se han registrado sismos en las regiones central y occidental con magnitudes menores a 3.0 y, por su cercanía a nuestro país, incluye que la zona sudoeste de Haití, donde el 14 de agosto de 2021 tuvo lugar el fuerte terremoto de 7.3, cerró el año con unos 2 200 sismos de diferentes magnitudes.
El doctor en Ciencias Arango Arias puntualizó que como parte del Sistema de Alerta Sismológico y de Tsunami, la red de estaciones situadas a lo largo del país ha mantenido una notable estabilidad en su funcionamiento, lo cual permite un seguimiento permanente de la sismicidad en el territorio nacional y sus alrededores, que se prevé consolidar en este 2023.
En tal sentido, apuntó que el pasado año se instaló la estación de La Habana, y en los próximos días debe instalarse otra en Florencia (norte de Ciego de Ávila), para luego proceder con las de Quemado de Güines (Villa Clara), Pinar del Río y la Isla de la Juventud, que completarían la red centro-occidental, y a su vez aseguraría en toda Cuba un seguimiento sismológico de alta calidad.