La elección del científico cubano Ramón Pichs Madruga para una de las vicepresidencias del nuevo Buró del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) significó que por primera vez un experto latinoamericano y caribeño ocupa la posición de mayor jerarquía en el principal órgano internacional encargado de evaluar el conocimiento sobre las transformaciones climáticas.
Su nominación y votación transcurrió a finales de julio en Nairobi, capital de Kenia, en la 59º Sesión del IPCC, de Naciones Unidas, cuyo objetivo principal consistió en escoger a su nueva dirección, con vistas a su séptimo ciclo de evaluación.
Los informes de este tipo constituyen una importante referencia para el proceso de negociaciones multilaterales sobre cambio climático y para la toma de decisiones en todos los continentes, regiones y países acerca de este reto global, explicó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias Pichs Madruga a menos de 24 horas de su regreso de esa nación de África oriental.
Opinó que el hecho de ser uno de los tres Vicepresidentes del IPCC constituye, en parte, un reconocimiento a su trabajo ininterrumpido como miembro del Buró de esa institución desde 1997, con contribuciones a la ciencia climática desde una perspectiva socioeconómica que considera las prioridades e intereses de los países en desarrollo.
Sin embargo, estimó que su nombramiento obedeció más que a méritos personales, a la obra de su país y de su gobierno, que como otros, nomina y avala sobre la base de la trayectoria académica de los candidatos.
Cuba, educación y ciencia, binomio inseparable
En mi caso, tanto la formación profesional como la trayectoria académica están muy vinculadas al desarrollo de la Educación y la Ciencia cubanas; con significativa contribución de la colaboración interinstitucional entre entidades nacionales, mediante proyectos de investigación conjuntos y otras actividades, aseguró y argumentó.
Es resultado, por tanto, de la Ciencia cubana, de los esfuerzos del país para fomentar el potencial científico nacional y la colaboración con organizaciones científicas internacionales claves, como el IPCC, señaló el hombre que cuenta con un asombroso historial científico-tecnológico adquirido en Cuba y en el extranjero.
Sobresale su condición de Investigador Titular del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y después director, Profesor Titular de la Universidad de La Habana, Miembro Titular de la Academia de Ciencias de Cuba, Licenciado en Economía del Comercio Exterior, en la Universidad de La Habana, Máster en Ciencias Sociales, en la Universidad de Lund, Suecia, y Doctor en Ciencias Económicas, en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin contar medallas y reconocimientos, es Miembro del Buró del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático desde 1997, colaborador con la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, del Instituto Interamericano para la investigación sobre los cambios globales y del Programa de ONU sobre Medio Ambiente.
Pero antes de su nueva función en el IPCC, era Vicepresidente de su Grupo de Trabajo III (Mitigación del cambio climático), y su Copresidente.
Ramón Pichs Madruga nació en la provincia de Cienfuegos en 1962 y es un ejemplo elocuente de las garantías que ofrece el Sistema Nacional de Educación en todos los niveles de enseñanza, y su más reciente título lo obtuvo en 2017 con su Diplomado en Administración Pública, en la Escuela Nacional de Salud Pública.
El IPCC es una organización científica intergubernamental, creada en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que tiene muy en cuenta la contribución voluntaria de miles de científicos.
Resalta en su mandato la elaboración de informes de evaluación en ciclos de cinco a siete años que sean relevantes como insumos para el diseño e implementación de políticas.
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Cada uno de ellos se basa en bibliografía especializada sobre temas como cambio climático desde la perspectiva de sus bases físicas, impactos, vulnerabilidad y adaptación, y Mitigación, aunque su trabajo se caracteriza por preservar y fomentar la excelencia científica, un adecuado balance en cuanto a la perspectiva de desarrollo de las regiones; y el aporte de las disciplinas científicas.
Con un expediente de virtudes legítimas, Ramón Pichs Madruga es uno de los más indicados para contribuir a enfrentar los fenómenos climáticos que han transformado los ecosistemas marinos, terrestres y de agua dulce en el mundo, atribuidos al desarrollo desigual que fomenta el consumismo. (Lino Luben Pérez, ACN)