El mes de febrero es el cuarto del período poco lluvioso en Cuba .y cuando impactan el territorio nacional un número de frentes fríos similar al de enero, lo que influye en el frecuente establecimiento de condiciones invernales.
Las precipitaciones dependen de los sistemas frontales que afectan al país y alcanzan cifras similares a los de su antecesor de forma general, de acuerdo con el Centro del Clima, del Instituto de Meteorología, en su habitual boletín especializado.
Añade que en la actualidad continúa su evolución el evento El Niño - Oscilación del Sur (ENOS) en el océano Pacífico, por lo que las anomalías de la temperatura superficial del mar se extienden desde el este hacia el oeste, hasta la región central de este último, y exceden con amplitud el umbral del proceso de ese sobrecalentamiento del mar
Señala que la circulación atmosférica en la región continúa adoptando patrones propios de ese fenómeno y por tales razones la mayoría de los modelos prevén que persistirá, al menos, hasta finalizar la próxima primavera, cuando alcance su máxima intensidad moderado o fuerte.
No obstante, el modelo de pronóstico del índice multivariado estima que se extenderá hasta abril o mayo, y su mayor intensidad la alcanzará entre febrero y marzo, como un evento fuerte.
De manera habitual, febrero y marzo reciben el mayor de su impacto sobre el clima de Cuba, que se caracteriza por un incremento de las precipitaciones por encima de los valores propios en esa época del año, con una mayor afectación de frentes fríos y vaguadas prefrontales.
El Centro del Clima del Instituto de Meteorología mantiene una continua vigilancia sobre este evento climatológico e informará oportunamente sobre su evolución.
Para el actual mes de febrero, anuncia lluvias en la región occidental de 55,5 milímetros, de 49,1 en la central y de 48,6 en la oriental, y temperaturas mínimas de 17,4/19,4 grados Celsius, 17,0/18,8 y 21,7/22,9, respectivamente.
Por lo general, febrero es uno de los dos meses más fríos del año, sobre todo por su asociación con las masas de aire frío que acompañan a los frentes y en combinación con las características físico-geográficas del territorio, donde se predicen temperaturas medias extremas en la norma en el país.