Entre el 21 y 22 de febrero sesionó en el Jardín Botánico Nacional la vigesimotercera edición del Taller Nacional Flora de la República de Cuba, en el que se presentaron 35 investigaciones que pusieron de manifiesto la diversidad de las familias de plantas en el país.
Más de 30 especialistas asistieron al evento, que sumó intervenciones por videoconferencia de colaboradores cubanos y de naciones como Italia, Alemania, Tailandia, México y Chile.
Participaron, además, nueve instituciones nacionales y los profesores Walter Berendsohn y Robert Lücking, del Jardín Botánico de Berlín, de la Universidad Libre de Berlín.
Durante las dos jornadas científicas se analizaron y socializaron los avances, problemáticas y perspectivas de los estudios de 22 familias de plantas que se preparan para ser publicados como tratamientos monográficos en la Flora de la República de Cuba.
Entre las presentaciones del taller se incluyeron los estudios de cinco familias de hongos y biófitos cubanos.
La Flora de la República de Cuba es una colección de fascículos o cuadernos que comenzó en 1998. Hasta el momento han sido publicados 27 fascículos de 108 familias de plantas vasculares.
Tiene entre sus editores al profesor y doctor Werner Greuter, del Jardín Botánico de Berlín, y a la doctora Rosa Rankin Rodríguez, investigadora titular y de mérito del Jardín Botánico Nacional y de la Universidad de La Habana.
Rankin Rodríguez, también miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, explicó: “Si tenemos, por ejemplo, la familia de las Caesalpináceas, el tratamiento monográfico en Flora de la República de Cuba incluirá las especies, la nomenclatura (con la sinonimia), hay una descripción botánica, un texto para la distribución en Cuba y mundial, y datos de los usos o de la conservación”.
El taller “es una reunión de trabajo” ―añadió―, “un intercambio entre todos los colaboradores para nutrir los estudios, en caso de que falte algún detalle”.
Sobre el trabajo en la Flora de la República de Cuba, dijo: “Estamos editando la investigación sobre una de las familias de helechos más grandes que tiene Cuba, las Driópteridáceas. Nos van a entregar en junio la de una familia que se presentó el primer día del taller, y, además, ya tenemos otras tres, y hay otra que quizás entreguen a mediados del año próximo”.
Rosa Rankin Rodríguez también valoró la importancia de la taxonomía (estudios sistemáticos y nomenclaturales) y la conservación en Flora de la República de Cuba.
Luego de concluidas las sesiones, tuvo lugar la reunión del comité científico nacional de la Flora de la República de Cuba, que tuvo como objetivo constituir un nuevo comité y estructurar varios subcomités adjuntos.
Una de las presentaciones del taller fue el trabajo en progreso de la Flora de Cuba en línea, una plataforma que albergará los resultados de la publicación.