La Habana, 7 may. - Con una activa temporada ciclónica del 2024, el peligro de que Cuba sea afectada por al menos un huracán es de un 80 por ciento (%) de probabilidad, indicó el Instituto de Meteorología (Insmet) en su pronóstico de la actividad ciclónica del año.
El parte alerta que en la temporada, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, la probabilidad de que la mayor de las Antillas se vea afectada por un ciclón tropical, como mínimo, es del 90%.
Las condiciones oceánicas y atmosféricas fundamentales que regulan la actividad ciclónica tropical sobre el océano Atlántico y el mar Caribe serán favorables para que la temporada ciclónica sea muy activa, indica el texto, confeccionado por el Centro de Pronósticos y Centro del Clima, del Insmet.
La temperatura superficial del mar en la franja tropical del Atlántico Norte ha mostrado valores elevados desde junio de 2023 hasta abril de 2024, y los modelos indican que este calentamiento pudiera persistir durante la temporada ciclónica e influir favorablemente en la formación y desarrollo de los ciclones tropicales.
Con estas condiciones, se prevé que en toda la cuenca del Atlántico Norte se formen 20 ciclones tropicales, 11 de los cuales podrán alcanzar la categoría de huracán.
Del total de ciclones tropicales, 14 pudieran desarrollarse en el área oceánica del Atlántico, cuatro en el mar Caribe y otros dos en el golfo de México.
El parte explica que otro factor de importancia a tener en cuenta para el pronóstico de la temporada ciclónica es que el actual evento El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) ha iniciado su debilitamiento: la mayoría de los modelos prevén que el presente ENOS pudiera finalizar en mayo, estableciéndose posteriormente las condiciones neutrales.
Además, existen altas probabilidades de que un evento La Niña – Oscilación del Sur (AENOS), se desarrolle en los próximos meses, lo que también resultaría favorable para que la temporada ciclónica sea muy activa.
En cuanto a la circulación atmosférica regional sobre el Atlántico Norte, el pronóstico refiere que también ha mostrado indicios de un comportamiento activo durante los meses de marzo y abril, lo que constituye otra condición favorable para el desarrollo de la actividad ciclónica.