Cambio climático

En un período en el que los fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes, las patologías, la propagación de las enfermedades y nuestra capacidad para afrontarlas también están cambiando.
    
Esto es lo que revela un ensayo del neurocientífico Clayton Page Aldern: "Si el tiempo está loco. Cómo el cambio climático cambia nuestra mente y nuestro cuerpo" (Aboca Edizioni)".
    
Resultado de siete años de investigación, es el primero en explorar sistemáticamente cómo el cambio climático afecta profundamente nuestra salud física y mental.
    
A través de historias recogidas en diferentes partes del mundo, desde las granjas del Valle de San Joaquín en California hasta las comunidades del Ártico noruego, Aldern cuenta las experiencias de quienes ya están experimentando los efectos del cambio climático en su propia piel.
    
Para el autor, a medida que cambia el clima, nosotros también cambiamos y un entorno que cambia rápidamente afecta directamente nuestra salud mental, comportamiento y toma de decisiones.
    
"Los efectos del cambio climático en nuestro cerebro constituyen una crisis de salud pública que en su mayoría se ignora.

Las temperaturas cada vez más altas y los niveles elevados de dióxido de carbono - explica - están relacionados con un aumento de fenómenos como la agresión, la violencia doméstica y el odio en línea, así como Reducir las capacidades cognitivas y de aprendizaje".
    
"Desde la ansiedad hasta la productividad, pasando por el miedo, la memoria, el lenguaje, la formación de la identidad e incluso hasta la estructura del cerebro - continúa -, las fuerzas del mundo natural están ahí, ejerciendo un empujón invisible".
    
Según el investigador, Además, eventos extremos como incendios forestales y huracanes pueden causar estrés postraumático, exacerbado por la exposición a neurotoxinas y enfermedades cerebrales relacionadas con el clima, afectando incluso a individuos no nacidos a través de herencia epigenética.
    
¿La solución? Para Aldern, "los seres humanos han provocado la crisis climática y los efectos neurológicos resultantes, y serán ellos quienes, con solidaridad, la harán retroceder. Serán los seres humanos quienes promoverán la resiliencia de sus semejantes".