Ante el déficit de productos que enfrenta el país, el Gobierno anunció la posibilidad de que los viajeros nacionales y extranjeros que arriben a Cuba importen, con su equipaje acompañante, alimentos sin límite de valor y exentos del pago de los aranceles de Aduana.
A cinco días del inicio de la flexibilización, los pasajeros de los vuelos que llegaron al aeropuerto José Martí de La Habana cumplieron con las regulaciones establecidas, sin embargo persisten algunas dudas sobre los alimentos de origen animal permitidos y los prohibidos.
La Agencia Cubana de Noticias, basada en una entrevista a los especialistas del Centro Nacional de Sanidad Animal (Cenasa) y a las regulaciones emitidas por esa entidad sobre el control de la entrada de productos de origen animal, responde las inquietudes más frecuentes de los viajeros y sus familias.
-¿Cuáles son los alimentos de origen animal que están prohibidos entrar al país?
Son dos productos genéricos prohibidos: las carnes frescas, congeladas, deshidratadas o saladas, y la leche fluida y sus derivados no pasteurizados.
Esos alimentos pueden provocar la entrada en el país de agentes etiológicos que complicarían la situación zoosanitaria y la salud humana, explicó José Antonio Hernández Rabelo, jefe del Departamento de cuarentena e inocuidad de los alimentos de la entidad sanitaria.
Para una mejor comprensión de la población, Hernández Rabelo adelantó que al documento emitido por el Cenasa con las regulaciones de importación se le incorporará la gama de productos incluidos en los alimentos genéricos prohibidos y estará actualizada en los sitios digitales del Ministerio de la Agricultura y la Aduana General de la República.
-¿Por qué Cuba regula la importación de determinados alimentos de origen animal?
Mantener un control sobre la entrada en frontera de productos de origen animal destinadas al consumo humano no es nada nuevo, las flexibilizaciones adoptadas por Cuba se basan en normas internacionales como las de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), de la que Cuba forma parte desde 1972.
El propósito de las normas es evitar la introducción de agentes biológicos que producen enfermedades perjudiciales a los animales, a la fauna y al hombre en el caso de las zoonosis, explicó Yobani Gutiérrez Ravelo, director general de Cenasa.
Señaló que la mayor de las Antillas tiene normativas específicas en esa materia y vela por su cumplimiento, pues el país está libre de más del 75 por ciento de las enfermedades graves que se reportan en animales y que pueden incidir en los humanos.
-¿Qué facilidades de importación se aplicaron con la medida?
Según el documento aprobado por el Cenasa se autoriza la entrada al país de conservas cárnicas (enlatadas) de bovinos, porcinos y aves, leche en polvo, y embutidos producidos en las naciones identificadas con situación zoosanitaria favorable.
Además, podrán importarse desde cualquier área geográfica: conservas de productos del mar y leche fluida UHT, condensada, evaporada, y postres lácteos, quesos maduros pasteurizados o elaborados a partir de leches ultrapasteurizadas.
-¿Qué origen deben tener los productos que se importen? ¿Podría variar la lista de países?
España, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay son los 12 países que Cuba considera como elegibles para la importación de alimentos de origen animal.
Al respecto, Hernández Rabelo comentó que son las naciones desde donde más se importan alimentos a la Isla, teniendo en cuenta las estadísticas de las operaciones en frontera y presentan una situación zoosanitaria favorable, y no tienen en su territorio enfermedades exóticas.
Por ejemplo, Sudáfrica está fuera de la lista de países elegibles, pero el viajero puede traer alimentos de ese país si tienen como origen alguno de los 12 identificados, deben fijarse en la etiqueta del producto para saber dónde fue producido, aclaró el jefe del Departamento de cuarentena e inocuidad de los alimentos del Cenasa.
Desde la entidad sanitaria adscrita al Ministerio de la Agricultura también recomiendan que los alimentos arriben al país envasados íntegramente, de marcas reconocidas y debidamente etiquetados.