Los participantes en el cónclave desarrollado en esta ciudad exhortaron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a adoptar medidas amparado en sus facultades ejecutivas, para modificar sustancialmente la aplicación de ese cerco y al Congreso de la nación norteña a proceder a su eliminación.
Asimismo dejan constancia de su rechazo a disposiciones coercitivas unilaterales contrarias a la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional, consiga el documento en el cual los firmantes reprueban el recrudecimiento de la dimensión extraterritorial del bloqueo, así como la persecución a las transacciones financieras internacionales del país antillano.
El texto avalado por los mandatarios solicita al Gobierno de Estados Unidos que cumpla con lo dispuesto en 25 resoluciones aprobadas en la Asamblea General de Naciones Unidas y ponga fin a esa hostil política mantenida durante más de medio siglo.
Adicionalmente saludan el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países y la apertura de las embajadas respectivas en Washington y La Habana junto a las demás iniciativas encaminadas a normalizar paulatinamente los nexos bilaterales.
Además de la declaración de Cartagena de Indias, que contiene los puntos esenciales de convergencia, los gobernantes rubricaron un total de 14 comunicados, en uno de ellos patentizaron su respaldo al proceso de paz colombiano y en otro enviaron en mensaje de solidaridad a Haití, asolado por el devastador huracán Mathew.
El Pacto Iberoamericano de Juventud sobresale entre los textos emanados de la cita, que tuvo como antesala la reunión de cancilleres y el XI Encuentro Empresarial.
Al cerrar la jornada el presidente Juan Manuel Santos aseguró que fue el cónclave de la paz y por la paz, oportunidad cuando agradeció nuevamente el apoyo internacional a las gestiones para terminar el largo conflicto interno mediante el diálogo con la insurgencia.
En su última alocución aquí deseó éxitos a Guatemala, que asumió la Secretaría Pro Témpore del foro, cuya venidera edición será en 2018.
Nos hemos reafirmado como un espacio ininterrumpido de diálogo político y cooperación, manifestó Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana.