Washington, 30 mar.- El Consejo de la Ciudad de Hartford, capital del estado de Connecticut, instó al presidente Donald Trump y al Congreso norteamericano a poner fin al bloqueo contra Cuba, confirmó una fuente diplomática del país caribeño.
Presentada por el concejal Larry Deutsch, una resolución de esa entidad exige también el levantamiento de las restricciones que impiden a los ciudadanos estadounidenses viajar libremente a la nación caribeña.
Asimismo, el texto exhorta a Trump a continuar la política iniciada por su antecesor, Barack Obama, con el propósito de construir una nueva relación entre ambas naciones.
Miguel Fraga, primer secretario de la embajada cubana en Washington, destacó a Prensa Latina que ya son cinco las ciudades estadounidenses que han adoptado resoluciones similares sobre este asunto.
La decisión de Hartford es la primera que ocurre tras la llegada al poder de Trump el pasado 20 de enero, y apreciamos mucho ese gesto, manifestó el diplomático, quien realizó una visita de trabajo a la urbe en octubre de 2016.
Además de las cinco ciudades (esta última, una de Massachusetts y tres de California), las asambleas de dos estados (California y Alabama) rechazaron el cerco contra Cuba, precisó Fraga.
Reconoció como paso importante en el caso de Hartford el envío de copias de su resolución al congresista John Larson y los senadores Richard Blumenthal y Christopher Murphy.
El bloqueo, en vigor desde febrero de 1962, fue rechazado por 191 países el pasado año en la Asamblea General de Naciones Unidas mientras que el país que lo impone e Israel, su tradicional aliado, se abstuvieron por primera vez en la votación correspondiente.
Washington y La Habana restablecieron relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015 y han firmado decenas de acuerdos y memorandos de entendimiento en diversos sectores como parte un proceso encaminado a la normalización de sus vínculos bilaterales.
Sin embargo, las autoridades cubanas consideran que el principal obstáculo para alcanzar esa meta es la persistencia del bloqueo, causante de considerables privaciones y daños humanos a la nación antillana.