líder revolucionario Julio Antonio Mella

Potenciar las investigaciones sobre las fuentes e influencias ideológicas que nutrieron el pensamiento electivo y original del líder revolucionario Julio Antonio Mella constituye una necesidad insoslayable para los departamentos de Historia de las instituciones educacionales a todos los niveles, y sobre todo en el superior.

“A pesar de que se han realizado  investigaciones, libros y otras publicaciones, aun existe un vacío historiográfico en cuanto a la sistematización de Mella como pensador e intelectual orgánico, porque fue un joven e intelectual comprometido con su sociedad, su tiempo, la patria, con la lucha de los humildes, a pesar de provenir de una familia de padre de origen pequeño burgués”.

En diálogo con Andrés Fernández Millares, profesor de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, Radio Cadena Agramonte se adentra en la trascendencia del pensamiento político del líder estudiantil asesinado el 10 de enero de 1929, que sin lugar a dudas constituye paradigma para las actuales y futuras generaciones.

“Julio Antonio Mella fue uno de los pocos que en su época transitó de líder estudiantil a líder obrero, a líder nacional y a líder continental. Simboliza al pensador marxista de nuevo tipo, de antimperialismo radical, que alcanzó un extraordinario nivel de madurez política”, reflexiona Fernández Millares.

El Máster en Ciencias de la Educación Superior argumentó, además, que en la tradición ideológica precedente que sirvió de preparación a Fidel Castro, ocupa un lugar esencial el pensamiento de Mella, a partir de  su concepción marxista, el nacionalismo que le permitió comprender la necesidad de la lucha por la liberación nacional y la revolución social.

“No solo en el pensar si no también en el hacer, Fidel es continuador de un proyecto mellista, pues en el exilio mexicano, a través de la Asociación Nacional de los Emigrados Revolucionarios Cubanos, la ANERC, tenía como estrategia y táctica preparar las condiciones para una insurrección, preparar las condiciones, y luego venir en una expedición a nuestro país, y a través de la lucha armada enfrentar el Gobierno de Gerardo Machado”, precisa el investigador.

Desde la perspectiva del problema de las recepciones, y la articulación de ese pensamiento avanzado, es interesante analizar cómo posteriormente Antonio Guiteras y luego Fidel lo retoman, reelaboran y conceptualizan de acuerdo con la realidad.

En la década del 50, el líder histórico de la Revolución interpreta y presenta un proyecto único para la solución del problema nacional cubano, con particularidades, sin copias ni mimetismo.

Ante la pregunta de cuáles son las cualidades que no pueden faltar en la juventud de hoy, el profesor asegura: “En los jóvenes de hoy no pueden faltar la intransigencia, el antimperialismo y la utilización del Marxismo como una guía, no como un dogma, ante los problemas contemporáneos.

“Mella era un lector empedernido, y el vínculo que establecía entre la teoría y la práctica —conjugación del pensar y el hacer— es algo muy importante, que los más jóvenes deben aplicar en sus proyectos de vida y en la construcción de la nueva sociedad, subraya Fernández Millares.

Coincido con el entrevistado en en la necesidad de estudiar a Julio Antonio Mella en todos los ámbitos y acercarnos a su humanismo, sin idealizarlo. Debemos entenderlo como un joven con sentimientos, pasiones, un deportista y orador extraordinario; alguien que tuvo contradicciones, que sufrió, amó.

Igualmente, valorar cualidades como la honradez, la incondicionalidad, la fidelidad, su manera de comportarse, su decencia... que son características a incorporar en el quehacer cotidiano. (Foto: Tina Modotti y Archivo) (Collage: Redacción Digital RCA)