Los ministerios de Agricultura de Cuba y Venezuela rubricaron ayer, en La Habana, un convenio para impulsar el desarrollo bilateral en la producción de alimentos a partir de la cooperación en las áreas ganadera, piscícola, de obtención de cereales, leguminosas, tubérculos y la siembra de plantas proteicas y forrajeras.
El acuerdo se concretó en la XXI sesión de la Comisión Intergubernamental del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, presidida por el vice primer ministro antillano, Ricardo Cabrisas Ruiz, y la vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana, Delcy Rodríguez Gómez, quienes evaluaron los desafíos y retos de la colaboración durante 2021 y la marcha de los proyectos en ejecución, marcados por la coyuntura política y los desafíos que ha impuesto la COVID-19.
También se suscribió un proyecto de cooperación para la expansión y aprovechamiento integral de los cultivos de moringa, thitonia, morera y otros pastos en Venezuela, que concibe el intercambio de conocimientos y producción en áreas de manejo agronómico y de transformación agroindustrial para generar alimento animal.
Cabrisas Ruiz explicó que el plan anual de cooperación aprobado está orientado a perfeccionar sectores claves como la Salud –con esfuerzos conjuntos para atenuar los efectos de la pandemia y acometer acciones por el desarrollo y aplicación de los candidatos vacunales cubanos–, y a fortalecer los nexos en actividades asociadas a la energía, el transporte, la educación, la cultura y el deporte.
Tales proyectos, trascendió, servirán de base para la elaboración del Plan de resistencia y desarrollo (Redes) 2030, resultado de una conjunción del Plan Nacional de Desarrollo Económico hasta 2030, de la Mayor de las Antillas, y el Plan de la Patria hasta 2025, de la nación sudamericana.
La Vicepresidenta venezolana destacó la resistencia de los dos países ante el bloqueo y las constantes medidas coercitivas unilaterales de EE. UU. «La cooperación Cuba-Venezuela ha sido esencial en el resultado victorioso de la resistencia de nuestros pueblos, que no se dejan extorsionar, chantajear, y que siguen su senda de victoria para el futuro», afirmó.
Las delegaciones, integradas por ministros y ministras de ambos países, ratificaron su determinación de avanzar en el perfeccionamiento y ampliación de sus vínculos en todas las esferas del desarrollo, como vía para superar los efectos negativos de la persecución económica que Estados Unidos mantiene como política de asfixia contra las dos naciones.