Sobre las 23:45 p.m. de este lunes 26 de julio se produjo un ataque terrorista contra la embajada de Cuba en Francia. Fueron lanzados hacia la sede tres cócteles molotov, dos llegaron al perímetro exterior de la embajada y uno no entró.
Como consecuencia, se produjo un incendio que apagaron los funcionarios de la misión diplomática. La policía y los bomberos acudieron al lugar, informó la embajada cubana con sede en París.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció el acto terrorista y responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos por los hechos.
El canciller catalogó el atentado contra la sede diplomática como una acción terrorista y dijo en su cuenta en Twitter que Washington tiene la responsabilidad de esos sucesos, por sus continuas campañas contra la nación caribeña, que alientan dichas conductas.
Rodríguez se refirió también a los continuos llamados a la violencia que, con completa impunidad, se realizan desde territorio norteamericano.
Este lunes, el jefe de la diplomacia cubana igualmente desmintió las noticias sobre supuestos estallidos populares en la isla, difundidas en redes sociales.
"Cuba está en total calma", enfatizó el ministro, y añadió que es falso que haya disturbios, como se miente ahora con la complicidad de las trasnacionales y plataformas digitales, que violan sus reglas de comunidad y difunden mensajes de odio y mentiras.
Foto: Embacuba Francia.
Foto: Embacuba Francia.
Foto: Embacuba Francia.
Foto: Embacuba Francia.
Trabajadores de la embajada cubana en París reafirman compromiso con la Revolución
Foto: Embacuba Francia.
En la madrugada del 27 de julio, luego de que la sede diplomática de Cuba en este país europeo sufriera este ataque, y aún con la efervescencia del Día de la Rebeldía Nacional, el colectivo de trabajadores de la Embajada de La Mayor de las Antillas en Francia reafirmó su compromiso con la Revolución y el socialismo, bajo el ejemplo de Fidel, Raúl y la Generación del Centenario.
Numerosas personalidades, instituciones y el pueblo, han condenado el uso del terrorismo para implantar el miedo, el odio y el terror, y amenzar el proyecto sociopolítico de la nación caribeña.
(Con información de Embacuba Francia y PL)