Este lunes parece distinto, quizás como otro domingo, pero con aires de guerra y luces de libertad.
¿Un día para estar en familia? Sí. Pero también para celebrar el espíritu mambí de este pueblo.
El feriado que marca el inicio de nuestras luchas independentistas se ha transferido del domingo 10 de octubre al lunes 11.
¡Octubre es, en general, un mes tan nuestro! Tan lleno de motivos, de significados, de fechas que recuerdan lo que somos y cuánto nos ha costado, que parece de locos intentar robarnos un día cualquiera de este mes.
En un reporte transmitido ayer por el Noticiero Dominical de la Televisión Cubana, el historiador Eduardo Torres Cuevas explicó:
"El 10 de octubre no solo es la guerra, sino también el inicio del proceso que le va a dar sus características definitivas al pueblo de Cuba".
Y de eso se trata lo que comenzó hace par de Siglos en octubre: de la determinación de ser una nación soberana, la cultura de la independencia a cuenta y riesgo, de asumir nuestros propios dolores y bailar al ritmo de nuestra propia música.
El grito de libertad, la primera carga al machete, el nacimiento de nuestro siempre Himno de batalla... La primera gran oportunidad de ser cubanos más allá de la raza, de "jugárnosla" juntos, con todos los colores por la patria, lo celebramos y lo defendemos todos los días de octubre.
La campana que sonó contra el colonialismo en 1868 no cesa de replicar. Da igual que lo disfracen o lo escriban en inglés, no importa si es nuevo o novísimo, si se ejerce directamente o con marionetas de alquiler: contra el colonialismo siempre tendremos un 10 de octubre, un 11, un 15 y un 20... "que morir por la patria, es vivir".