Tras casi dos años de enfrentamiento a la Covid-19, con una economía asediada por el cerco de Estados Unidos y con cambios estructurales importantes, la nación avizora la recuperación de sus principales actividades económicas.
Así lo confirmó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al clausurar la más reciente sesión del Parlamento, donde insistió en el impacto de la crisis de mundial como un reto extra para la mayor de las Antillas.
Sin embargo, los resultados de la vacunación, el reinicio de actividades vitales como el turismo y la llegada de nuevos actores económicos anuncian un mejor escenario para las finanzas y la vida social aquí.
El mandatario anunció un proceso gradual de mejoría gracias, además, a la aprobación de 43 medidas para el desarrollo de la empresa estatal socialista y de 60 más dedicadas a potenciar la producción agropecuaria.
La tasa de vacunación de Cuba, con más del 63 por ciento de su población totalmente inmunizada, permite retomar el curso escolar en el primer país con una campaña de vacunación para su población entre dos y 18 años.
“Cada vacuna creada y aplicada, cada compatriota inmunizado, cada contagio evitado y cada vida salvada, son triunfos de la causa nacional y derrotas de la agresión imperialista”, agregó.
En ese sentido, el mandatario rechazó la vinculación de representantes diplomáticos de Estados Unidos con la campaña para un golpe blando en la isla.
La embajada de Estados Unidos utiliza sus privilegios para reunirse con cabecillas contrarrevolucionarios mientras que circulan pronunciamientos en redes sociales de diplomáticos y funcionarios estadounidenses sobre asuntos internos del país.
“¿Cómo respondería Estados Unidos si una representación diplomática se dedicara a promover marchas y manifestaciones en contra de la legalidad establecida en su territorio?”, cuestionó.
A las puertas de la reapertura, Díaz-Canel ratificó al bloqueo como el obstáculo fundamental para las estrategias de desarrollo del país, aunque no infranqueable.
“La vida irá retomando su curso, con la mayor alegría, pero alertas. Nadie va a aguarnos la fiesta. Ya estamos vacunados contra la Covid-19, y contra el miedo lo hemos estado siempre”, enfatizó el mandatario.