“Ha sido una excelente Cumbre”. Así, con palabras breves y contundentes, calificó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tuvo lugar este martes en la ciudad austral, con la participación de los 33 países de Nuestra América.
De esas y otras valoraciones habló el ministro de Relaciones Exteriores con el equipo de Prensa de la Presidencia de la República poco después de concluir la cita en la nación suramericana, donde confluyeron postulados comunes para nuestros pueblos que son imprescindibles para fortalecer el proceso de revitalización y fortalecimiento de la Comunidad.
Es una Cumbre histórica, enfatizó Rodríguez Parrilla, “de continuidad del proceso de revitalización, al que México dio un impulso considerable, que Argentina continuó, y que ahora se deposita en manos del Caribe, en particular bajo el liderazgo de San Vicente y las Granadinas y el muy querido primer ministro Ralph Gonsalves, para dar continuidad a ese empeño”.
“Ha sido una Cumbre de avenencia, de unidad en la diversidad, propositiva en materia de atención a problemas fundamentales, como son el cambio climático, la situación del mundo post-covid, las iniciativas en torno a las epidemias y su prevención, así como temas relacionados con el desarrollo, el ejercicio de los derechos humanos y la democracia”, valoró el canciller.
Interrogado por el equipo de prensa sobre la trascendencia de los debates, Rodríguez Parrillas los calificó de “excelentes”, en los cuales “brilló” el discurso del Presidente Miguel Díaz-Canel, que fue “muy bien acogido”, y donde una docena de países se pronunció enfáticamente contra el bloqueo a Cuba.
Al referirse a los principales documentos aprobados durante el encuentro, comentó que fueron, fundamentalmente, la Declaración de Buenos Aires y una decena de declaraciones especiales.
Detalló que en la Declaración principal hay dos párrafos referidos a Cuba: uno contundente, con relación a la necesidad de poner fin al bloqueo, y el otro asociado a la presencia de la mayor de las Antillas en la lista espuria de países patrocinadores del terrorismo. Además, dijo, fueron presentados por iniciativa cubana otros comunicados referidos al propio bloqueo, el flagelo del terrorismo y el desarme.
“El balance es muy positivo, promisorio”, reiteró el Canciller, quien también comentó sobre la significación de que San Vicente y Las Granadinas fuera elegido para la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad. Por primera vez, enfatizó, un país caribeño anglófono ocupa esta responsabilidad, y recordó que anteriormente Cuba, en representación del Caribe, había asumido la Presidencia.
Estoy seguro, valoró, que con el apoyo de todo el Caribe, San Vicente y Las Granadinas “hará una presidencia memorable”.
El camino de la Celac se afianza
¿Podría usted afirmar que con esta Cumbre se afianza el camino hacia la revitalización de la Celac que se inició en México hace dos años?, preguntó nuestro equipo de prensa al canciller cubano, quien categóricamente manifestó su convencimiento de que hay una continuidad en todo el trabajo realizado durante los últimos años, lo cual concede fortalezas a la Comunidad.
La Celac, dijo, ha sido “creación extraordinaria, autóctona y soberana, por primera vez después de doscientos años de independencia de lo que Martí llamó Nuestra América”.
Sin dejar de reconocer los diversos desafíos a que ha debido hacer frente la Comunidad en el último periodo, donde han estado presentes “las vicisitudes de las oscilaciones pendulares y el sabotaje de gobiernos de derecha interesados en debilitarla”, Rodríguez Parrilla destacó que “afortunadamente las mejores causas se han sobrepuesto, y actualmente existe una correlación política favorable en la región, similar a aquella que dio origen a la creación de la Celac”.
Yo siento, aseveró, que hay una perspectiva muy promisoria.
De acuerdo con las valoraciones del canciller cubano, una muestra de ese fortalecimiento y revitalización de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños lo fue también “la oportunidad de escuchar en el contexto de la Cumbre a líderes de otros países que no pertenecen a nuestra región” y fueron convocados a la cita.
Una intervención memorable, aseguró, fue la del presidente chino Xi Jinping. En tal sentido, Rodríguez Parrillas recordó que fue justamente en Brasil donde tuvo lugar la fundación del foro Celac-China. El énfasis en retomar este espacio, señaló, ofrece a la región la posibilidad de “participar de una manera más activa en las iniciativas chinas para la seguridad global, para el desarrollo, para la creación de una comunidad de destino compartido”.
Hizo referencia, además, a otras intervenciones que sucedieron en el transcurso de la cita, como es el caso del presidente del Consejo Europeo; el representante del Presidente norteamericano Joe Biden, que hizo un discurso respetuoso con la región, ofreciendo cooperación desde una posición de respeto a la independencia y a la soberanía; así como las agrupaciones africanas. Todo ello, significó, concedió a la “Cumbre una dimensión aún más amplia”.