Embajada de Estados Unidos

La Habana, 2 mar (ACN) Finalmente la comunidad de inteligencia de Estados Unidos (EE. UU.) admitió que no hubo ataque contra sus diplomáticos en Cuba, ni en otro lugar, aseguró hoy en Twitter Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.

El Canciller refirió que luego de que EE. UU impuso medidas a la nación antillana que provocaron el retroceso de las relaciones bilaterales basándose en dichas acusaciones, una vez más se demuestra que los síntomas reportados fueron por causas naturales.

Nada podrá reparar el daño provocado a las familias cubanas por las medidas extremas tomadas sobre la base de falsedades, agregó Rodríguez Parrilla en su tuit, a la vez que aludió a los resultados presentados en el informe Jason, en 2021, en el que se explica que ninguna fuente de energía plausible pudiera producir las señales de audio / video grabadas o los efectos médicos reportados.

Tras abusar de acusaciones infundadas para imponer medidas vs #Cuba y retroceso en relaciones bilaterales, finalmente la comunidad de inteligencia de EEUU admite que no hubo ataque contra sus diplomáticos en Cuba, ni en otro lugar. Síntomas reportados fueron por causas naturales.

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 2, 2023

 

Este miércoles un artículo publicado por el diario The Washington Post explicó que algunas agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que es improbable que los presuntos ataques hayan sido causados por un actor extranjero o un arma de energía.

Según añadió el periódico siete de estas entidades gubernamentales revisaron unos mil casos de incidentes de salud anómalos, de los cuales cinco creen muy improbable que estos trastornos fueran causados por una entidad extranjera, ya sea intencionalmente a través de medios como un arma de energía dirigida, o de forma no deliberada.

Otra lo calificó como improbable y la restante no llegó a ninguna conclusión, indicó el texto.

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El caso de los supuestos ataques sónicos se fija en noviembre de 2016, bajo la administración de Donald Trump, en la Embajada de los EE. UU. en La Habana a partir de un cuadro de salud en algunos funcionarios estadounidenses con quejas de hemorragias nasales, dolor de cabeza y náuseas.

Aparentemente también se presentaron casos en las embajadas estadounidenses en países como China y Rusia lo que motivó una investigación gubernamental.