Con un símbolo de la cultura cubana, “La Guantanamera”, al ritmo de Habana Compas Dance, celebró la capital el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
Varios sellos de cubanía se unieron en una misma plaza: el malecón, los colores blanco, rojo y azul, la alegría y la música, que, desde antes de salir el sol, ponía a bailar a miles de cubanos.
Este año no fue en la Plaza, pero, desde allí salió el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez junto a los jóvenes hasta llegar al punto pactado.
Justo a las 7, con las primeras luces del alba, las notas del himno nacional marcaron el inicio del acto, presidido además por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz y otros dirigentes del Partido y del Gobierno cubano.
Karen Urrutia Pérez, investigadora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, recordó que la comunidad científica cubana respondió al llamado de nuestro presidente el 19 de mayo del 2020 cuando los convocó a crear vacunas propias.
“Se conmemora el Primero de Mayo, día del proletariado mundial, en un escenario internacional complejo a causa de la crisis económica global y los estragos de una pandemia que dejó a su paso una estela de dolor y muerte. En Cuba es aún más desafiante por el cruel bloqueo imperialista desde hace más de 60 años. Hoy tenemos un control absoluto de la covid-19 y se debe a la eficaz protección de nuestras vacunas, todo esto gracias a la grandeza de los científicos y el personal de la salud”.