La ONU alertó sobre la grave situación humanitaria en la Franja de Gaza debido a los constantes bombardeos e incursiones israelíes, al desplazamiento de la población y la falta de alimentos y medicinas.
Casi 1,9 millones de personas en Gaza, el 85 % de la población, son desplazados internos, y algunos lo fueron varias veces, subrayó el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa) en su último reporte sobre la situación en el enclave.
«Las familias son muy vulnerables, ya que se ven obligadas a desplazarse repetidamente en busca de seguridad», denunció.
El hacinamiento y las malas condiciones sanitarias en muchos refugios provocaron un aumento significativo de enfermedades y afecciones transmisibles como la diarrea y las infecciones respiratorias agudas, indicó.
La Unrwa destacó que solo 13 de los 36 hospitales de la Franja funcionan parcialmente y pueden admitir nuevos pacientes, aunque los servicios son limitados.
Los dos principales hospitales del sur de Gaza están operando tres veces por encima de sus capacidades de camas, al tiempo que se enfrentan a una escasez crítica de suministros básicos y combustible, apuntó.
El organismo, que citó datos de las autoridades de salud del territorio, resaltó que las tasas de ocupación en esas instalaciones superan el 206 % en los departamentos de hospitalización y el 250 % en las unidades de cuidados intensivos.
«Persiste la grave preocupación por las enfermedades transmitidas por el agua debidas al consumo del líquido procedente de fuentes insalubres, especialmente en el norte, donde se cerró la planta desalinizadora», subrayó.
Grandes multitudes esperan durante horas alrededor de los centros de distribución de ayuda, con una necesidad desesperada de alimentos, agua, refugio, salud y protección, lamentó.
La Unrwa reportó que ayer entró a Gaza, procedente del vecino Egipto, un centenar de camiones cargados con productos vitales, una cifra que consideró insuficiente, pues se necesita un mínimo de 500 vehículos para cubrir las necesidades básicas de la población.
Al respecto, señaló que «la capacidad de la ONU para recibir ayuda entrante se ha visto significativamente afectada en los últimos días por varios factores, entre ellas la escasez de camiones en Gaza, la continua falta de combustible, los apagones de telecomunicaciones y el creciente número de funcionarios que no pueden viajar al cruce de Rafah debido a la intensidad de las hostilidades».
Más de 18 020 palestinos murieron en la Franja de Gaza desde el inicio de las hostilidades el 7 de octubre, el 70 % de ellos mujeres y niños, y 49 645 resultaron heridos, precisó.