Cuba celebra hoy el aniversario 65 del triunfo de la Revolución inmersa en la implementación de una serie de medidas económicas y sociales que permitirán reimpulsar la economía nacional.
Con la aplicación de esas iniciativas, centradas fundamentalmente en la modificación de los precios de recursos energéticos, captar divisas y seguir potenciando la producción nacional, la nación caribeña proyecta para este año que recién comienza un crecimiento del Producto Interno Bruto, a precios constantes, en el entorno del dos por ciento.
El 2023 fue un año difícil para el país en un escenario de crisis internacional, agudizado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace ya más de seis décadas.
A pesar de la constante hostilidad de Washington y sus invariables intentos de desestabilización, la isla no renunció a su compromiso de seguir protegiendo a los sectores priorizados de la sociedad y avanzar en transformaciones legislativas.
La nación caribeña también tuvo un marcado protagonismo en la arena mundial, destacando su presidencia del Grupo de los 77 y China, y la celebración en La Habana de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de ese bloque.
En medio de las dificultades, la Revolución Cubana se ha ratificado durante 65 años como uno de los sucesos más transformadores de la realidad y la cotidianidad de los habitantes de este archipiélago.
Aquel 1 de enero de 1959 los cubanos despertaron con la noticia de que el dictador Fulgencio Batista (1952-1958) y gran parte de sus allegados habían huido, además de ser inevitable que el Ejército Rebelde, liderado por Fidel Castro, concretara el triunfo de su movimiento de liberación nacional.
El Movimiento 26 de Julio y otras organizaciones progresistas que se le sumaron apostaron por la lucha armada como única vía posible para eliminar las causas de los males del país, que habían sido expuestos y analizados por el propio Fidel en La historia me absolverá, su alegato de defensa por el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes (26 de julio de 1953).
El proyecto, inédito en este hemisferio, se construye cada día sorteando los obstáculos que impone Estados Unidos y aún continúa siendo motivo de inspiración para movimientos sociales de América Latina y el mundo.