La designación de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo es aún más insensible e injustificada hoy, cuando Cuba sufre la peor crisis económica de su historia contemporánea como resultado de la política estadounidense, afirma un artículo publicado en el diario The Hill.
El texto se refiere a la medida coercitiva que hace tres años este mes reimpuso el entonces presidente Donald Trump, “como despedida apenas unos días antes de dejar el cargo”.
Trump colocó a Cuba en la ilegítima lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT, por sus siglas en inglés), lo que desencadenó una serie de nuevas sanciones contra la nación insular, subrayó el texto.
El autor del trabajo dijo que el mes pasado miembros del Congreso se enfurecieron al enterarse de que, a pesar de haberles asegurado lo contrario, el presidente Joe Biden ni siquiera ha iniciado el proceso de revisión de esa decisión. Subrayó que el bloqueo contra Cuba que tiene una vigencia de más de 60 años y las sanciones estadounidenses han privado a la economía de la isla de más de 130 mil millones de dólares.
También esa hostil política obstaculiza el acceso de los civiles a bienes esenciales como alimentos, combustible y medicinas, socavando sistemáticamente los derechos humanos fundamentales del pueblo cubano.
En 2014, agrega el artículo, el presidente Barack Obama rompió con medio siglo de hostilidad sistemática y brindó cierto alivio a la economía cubana, incluida la eliminación de la designación SSOT (en 2015) que el presidente Ronald Reagan (1981-1989) dispuso durante la Guerra Fría.
Si bien Trump destruyó estos frágiles avances, muchos cubanos y estadounidenses por igual vieron la elección de Biden como una oportunidad para volver al camino trazado por su excompañero de fórmula, recordó el texto.
Pero a pesar de las promesas de campaña, Biden ha demostrado ser más Trump que Obama y la designación SSOT es un caso particularmente atroz, enfatizó el autor del artículo.
En efecto, la SSOT extiende las restricciones financieras estadounidenses a nivel internacional, separando al pueblo cubano del sistema financiero global, detalló el autor del artículo titulado “La inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo ha tenido consecuencias perjudiciales”.
Pero la designación de SSOT no solo es profundamente dañina. También carece de fundamento, afirmó el columnista.
De hecho, altos funcionarios de las administraciones demócratas y republicanas han descrito la etiqueta SSOT como “falsa” y “absurda”. El exjefe de gabinete de Colin Powell lo llamó “una ficción que hemos creado… para reforzar la justificación del bloqueo”, recordó.
Sin embargo, la administración Biden ha mantenido la designación infundada de Trump. No está claro por qué.
Y los demócratas tienen poca justificación estratégica para permitir que un pequeño grupo de partidarios de la línea dura de Florida mantengan como rehenes sus decisiones políticas.
Mientras tanto, casi todos los países del mundo se oponen al bloqueo. Los líderes latinoamericanos en particular han criticado la política estadounidense hacia Cuba, que es vista como una manifestación de la Doctrina Monroe de 200 años de antigüedad.
La mayoría de los votantes, tanto demócratas como republicanos, quieren que se ponga fin al bloqueo.
(Con información de Prensa Latina)