Diputados de Cuba enfatizaron hoy en la necesidad que la política para niños, adolescentes y jóvenes se socialice con mayor fuerza entre sus beneficiarios.
Así lo manifestaron este lunes durante los debates de las comisiones parlamentarias, previo al tercer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), en su X Legislatura.
Reunidos en el capitalino Palacio de las Convenciones, los legisladores señalaron que aunque se aprecian avances en la implementación de la política, existen problemas de comunicación y falta de conocimiento por parte de los beneficiarios.
Al respecto, el diputado y presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Ricardo Rodríguez, hizo hincapié en que aún queda mucho por hacer para que la juventud comprenda el programa y lo integre en sus acciones cotidianas.
Consideró que el XII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas marcó un cambio de perspectiva hacia la política, pasando de ser un marco normativo a una guía para las acciones de trabajo.
«Hay que entender a estos grupos etarios como partícipes y protagonistas de la construcción de la estrategia; de lo contrario seguiremos gestando una política desde una visión abstracta de lo que entendemos le gusta», subrayó.
Por su parte Arelys Santana, presidenta de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer, explicó que se han realizado visitas a 24 municipios, incluyendo más de 100 centros y cinco mil personas entrevistadas para conocer el estado de implementación de la política.
Precisó que tras esos intercambios se constató que aún no es suficiente el manejo del contenido de la política para diseñar las acciones que contribuyan a la atención integral de niñez, adolescente y jóvenes.
Santana recalcó que este programa mantiene un seguimiento sistemático por parte de la dirección del gobierno a nivel del país.
En tanto, el vice primer ministro Jorge Luis Perdomo se refirió a la importancia de la comunicación en el proceso de implementación del programa y como esta no se limita a los medios de comunicación tradicionales, sino que debe ser una acción integral de cada organismo y cada municipio.
La política, aprobada hace un año, se orienta a articular todos los factores que intervienen en las diversas condiciones que viven niños, adolescentes y jóvenes cubanos, transversalizar sus derechos y concebir a las generaciones jóvenes como actores estratégicos del desarrollo.