La secretaria general de la Comunidad del Caribe (Caricom), Carla Barnett, calificó 2024 como un año de grandes desafíos y confirmó la necesidad de trabajar colectivamente en estrategias para el desarrollo.
En conversación con Prensa Latina, enumeró fenómenos como huracanes destructivos y efectos del cambio climático en la agricultura, que marcaron retos para la vida de las naciones.
La seguridad alimentaria sufrió el mayor impacto, según la dirigente, pues "el incremento de los precios de los alimentos a nivel mundial incluidos los fletes perturbaron casi todos los planes económicos y sociales", puntualizó.
Reconoció la necesidad de trabajar colectivamente para asegurar la producción local de alimentos que permita reducir la importación e incrementar la diversificación al interior de la región.
"Estamos tratando seriamente de producir cada vez más los alimentos que necesitamos; ésta debe ser la prioridad junto al necesario encadenamiento de nuestras economías", concluyó.
La atención a la seguridad ciudadana y la disminución del crimen son igualmente desafíos mencionados por Barnett quien aseguró éstos serán también prioridades del trabajo en 2025 a partir de una estrategia común y de cooperación.
En sus reflexiones, Barnett planteó la necesidad de acciones colectivas para "erradicar el fantasma del racismo y la batalla por la inclusión y la equidad, imprescindible para la paz en la región, pero solo posible si es trabajo de todos".
Otro asunto de especial relieve para el Caribe al decir de la entrevistada es el trabajo en la búsqueda de la reparación de los daños causados por la esclavitud a las naciones del Caribe.
Al referir la iniciativa lanzada por los jefes de gobierno de la Caricom en 2013, Barnett reconoció que en estos años ganó apoyo internacional y mencionó particularmente a los países de la Unidad Africana que lo ubicaron en su agenda permanente.
Con respecto a las relaciones entre el bloque que dirige y Cuba, la secretaria general rememoró las difíciles circunstancias que existían cuando éstas se restablecieron hace 52 años.
"Desde aquellos tiempos se han fortalecido (...) todos nuestros países se han beneficiado de las oportunidades de desarrollo en recursos humanos, derivados de esa relación de hermandad con Cuba", apuntó.
En su comentario indicó que este tipo de relaciones de ayuda mutua muestran la necesidad de trabajar unidos como 'única fórmula para desarrollarnos y enfrentar los desafíos', concluyó.
Ratificó la posición unánime de la región en la condena a la política estadounidense de bloqueo, y de mantener a Cuba en la lista de presuntas naciones patrocinadoras de terrorismo.
Al concluir el intercambio, Barnett reconoció que su reciente visita a Cuba fue una excelente experiencia y remarcó: "Sabemos las dificultades económicas que Cuba atraviesa y nos enorgullece su resistencia. Es una lección para todos nosotros".