El centenario de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba fue festejado en el poblado y el Santuario de El Cobre, con una peregrinación popular y de los Obispos de todo el país y una santa misa.
Asistieron a la celebración en El Cobre, Caridad Diego Bello y Carlos Samper Almaguer, jefa y vicejefe de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); Gabriel Blanco, miembro del Buró Ejecutivo del Comité Provincial del PCC; Odesa Fuentes Medina, Secretaria de la Asamblea Provincial (Gobernación) del Poder Popular, y otras autoridades de la provincia.
La procesión de cientos de peregrinos encabezados por los Obispos de todo el país, partió desde el sitio de la antigua parroquia, donde inicialmente era venerada la Virgen, y recorrió las calles del poblado de El Cobre, hasta llegar al Santuario.
Con solemnidad y en la misma entrada del Santuario, los señores Fernández Fonseca y Heriberto Zayas Monteagudo, y el Padre Rafael Ángel López Silvero, párroco de la Catedral de Santiago de Cuba, leyeron la carta de los veteranos cubanos de la Guerra de Independencia contra el colonialismo español, mediante la cual solicitaron al Papa la proclamación.
La misiva estaba firmada por un grupo importante de veteranos mambises, encabezados por el General Jesús Rabí.
También, fueron leídos fragmentos de la congregación de ritos, y finalmente, un resumen de la carta del Papa Benedicto XV.
De entre los festejos en El Cobre por los 100 años de la Patrona de Cuba, el momentos más impactante fue la Santa Misa, luego de la entrada a la sacristía de los obispos, sacerdotes y acólitos.
Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obispos de Cuba ofició la misa, ante un recinto completamente abarrotado.
La homilía estuvo a cargo del Obispo de Santa Clara, Arturo González Amador.
En todos los sermones predominaron las expresiones: “Virgen Santa y cubana, que nos acompañas en las alegrías y penas; en los éxitos y fracasos; en nuestras esperanzas y anhelos”, también: “… para consolarnos y confortarnos”, y “…por Cuba y por todos los cubanos donde quiera que estén”.
Providencial, cuando tanta falta hace el agua para los embalses que abastecen a la población, fue la lluvia copiosa sobre el Santuario de El Cobre y en su entorno.
Personalidades invitadas y autoridades eclesiásticas develaron en la entrada misma entrada de la iglesia de El Cobre, una tarja que perpetua el primer centenario de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba.
En 1915, antiguos miembros del Ejército Libertador cubano que enfrentó a las fuerzas colonialistas españolas en la Guerra de Independencia del siglo XIX, enviaron a la Santa Sede la solicitud referida a la Virgen de la Caridad, y el 10 de mayo de 1916 el Papa Benedicto XV la proclamó como Patrona de Cuba.