Hablando sobre el balón gástrico con el Doctor Quirantes

La obesidad y el sobrepeso son capaces de favorecer la aparición de enfermedades graves como son diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer, hipertensión arterial, hígado graso o artropatías en los miembros inferiores y espalda, entre muchas otras.

Para combatir las libras sobrantes, en otros países han ideadas diferentes técnicas más allá de la consabida y de comprobada eficacia de ajustar al organismo a un balance negativo de calorías al ingerir menos cantidad de las mismas cambiando los alimentos ingeridos junto con un aumento del gasto calórico con la práctica sistemática de ejercicios físicos sistemáticos según edad, estado de salud y grado de obesidad.

Un balón dentro del estómagoUn balón dentro del estómago

 

Hablando sobre el balón gástrico con el Doctor Quirantes
La técnica del balón intragástrico consiste en una esfera de látex llena de suero fisiológico colocado vía endoscópica en el estómago bajo sedación en un ingreso ambulatorio. Su principal efecto es la disminución de la motilidad del estómago reduciendo el tiempo de vaciado tras la ingesta de alimentos y provocando, en la mayoría de los casos, una sensación de saciedad temprana y demorada durante las comidas.

A quiénes se indica

Esta técnica fundamentalmente se indica a aquellos enfermos con sobrepeso o la denominada obesidad tipo I o ligera, es decir, con un índice de masa corporal (IMC) menor de 29 y que previamente ya hayan intentado perder peso con dietas y no hayan conseguido resultados. La pérdida de peso este método, como promedio se encuentra entre los 14 y 16 kilos pasados seis meses. Pero solo dará resultado si se realizan cambios en los hábitos alimenticios hacia una dieta baja en calorías acompañado de ejercicio en cada uno de estos pacientes y con una supervisión médica mantenida en el tiempo.

Condiciones para la efectividad de esta técnica

Esa pérdida de peso solo es permanente en quienes han logrado cambiar sus hábitos de alimentación y ejercicio hacia métodos científicamente comprobados, de manera mantenida en el tiempo con el balón dentro del estómago o ya retirado. Sin esas dos condicionales existe elevadas probabilidades de recuperar el peso perdido y volver a la inicial en menos de tres años, además de la necesidad por parte de los pacientes de supervisión continúa por un equipo de especialistas para poder mantener las libras perdidas.

La realidad del balón

O sea, el balón intragástrico solo sería un primer impulso para que aquellas personas incapaces por si mismas de cambiar para su bien hacia estilos de vida saludables y de esta forma tengan un apoyo transitorio para lograr esas modificaciones beneficiosas de sana alimentación y ejercicios. Si desde un primer momento se hubieran aconsejado a sí mismos, se hubieran ahorrado las molestias y los gastos de esta molesta técnica.

Opciones

La cirugía bariátrica se dirige a enfermos con obesidad tipo I y II, es decir, que su índice de masa corporal se encuentre entre treinta y treinta y cinco. Las cirugías bariátrica y metabólica son las mejores opciones terapéuticas para este tipo de obesos y han demostrado tener una mayor efectividad transcurrido el tiempo, si bien es fundamental que sirva para que estos enfermos modifiquen sus hábitos hacia otros más saludables, tanto con la dieta como con el ejercicio físico.

La cirugía metabólica también ha constatado su alta efectividad en enfermos que, tras realizarse una cirugía endoscópica de balón, ha recuperado su peso transcurrido un tiempo. El enfermo que se ha realizado una intervención endoscópica de balón, no tiene ningún tipo de contraindicación a la hora de realizarse una cirugía bariátrica.

 cirugía bariátrica.