Cuando se espera de regalo, un riñón

A los 29 años el habanero Osvaldo Ilisastigui Iznaga comenzó con síntomas de presión alta. Luego de exámenes se diagnosticó insuficiencia renal. Aunque cambió su estilo de vida, ya era tarde, padecía la enfermedad que luego de un tiempo demandó hemodiálisis.

Tres veces por semana Osvaldo detenía su trabajo como dependiente de una bodega para eliminar mediante un riñón artificial las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre. Ya el riñón de Osvaldo no funcionaba. Tres años vivió el habanero asistiendo a la sala de hemodiálisis. Hasta que una madrugada el timbre del teléfono interrumpió el sueño.

    "Era la doctora que me comunicaba que en unos minutos una ambulancia me recogería en la casa"

Había llegado el riñón compatible para Osvaldo, el órgano que recibió pertenecía a un fallecido.

Osvaldo Ilisastigui Iznaga es ahora uno de los 1500 cubanos que viven actualmente con un riñón trasplantado, proceder costoso para el Sistema de Salud Pública.

Cuando se espera de regalo, un riñón

El Dr. Antonio Enamorado Casanova, jefe de la Oficina de Trasplante del Ministerio de Salud Pública manifiesta que pese a las restricciones económicas que impone el bloqueo de EEUU, el gobierno cubano apuesta por continuar salvando vidas.

    "Las tecnologías que se utilizan en la nefrología y específicamente en el trasplante son muy costosas. En el mundo es muy variable el costo de un trasplante de riñón, pero hay países que alcanzan los 80 mil dólares y hay medias para continentes que rondan los 60 mil y 70 mil dólares. Cuba de forma gratuita le brinda hoy a los trasplantados una cobertura de medicamentos que tiene el estándar de países desarrollados"

La historia de Mairelys Cárdenas Macía se parece a la de Osvaldo. Solo que ahora, en este preciso instante, es una de las 3000 pacientes que espera el riñón de un donante vivo o un cadáver. Apenas tiene 29 años de edad y un sueño para el que necesita los riñones funcionando.

Cuando se espera de regalo, un riñón

Cuando le pregunto cuál es su sueño, mira al techo. Dice que no tiene ninguno. Luego de un silencio, continúa:

    "Yo no tengo niños y quisiera tenerlos, pero para eso debo operarme"

El padre de Mairelys decidió hace un año donarle un riñón a su hija, pero cuando se preparaba para el proceder debutó con hipertensión. Mairelys cree que el acto altruista de regalar un órgano depende de las cualidades de la persona y que no todo el mundo está preparado psicológicamente para hacerlo, a veces ni la familia.

En los últimos 5 años, 700 familias cubanas han tomado la decisión de donar los órganos de sus seres queridos fallecidos y así se han salvado más de 900 vidas, confirma el Dr. Antonio Enamorado Casanova, jefe de la Oficina de trasplante del Ministerio de Salud Pública.

    "Si no contamos con el apoyo de la población no se salvarán los pacientes, a pesar de los recursos que en tecnología invierte el país. Para que pueda realizarse el trasplante tiene que haber una aceptación de la población de donar los órganos en los momentos más complejos cuando incluso se está perdiendo a un ser querido"

El próximo 24 de febrero Cuba celebrará los 50 años del primer trasplante renal exitoso. En medio siglo han recibido un órgano para continuar su vida más de 6000 cubanos. El programa de trasplante demuestra dos aspectos importantes, la prioridad que para el Estado cubano tienen la salud y el bienestar de su pueblo y el alto grado de sensibilidad de las personas al donar sus órganos.