Los científicos cubanos no andan llorando; están fajaos

Yo no veo ningún científico cubano llorando, los veo fajaos.
Quien me diga que los investigadores cubanos ya empezamos a llorar y a decir que nos cuesta trabajo publicar no conoce los tremendos científicos que tenemos.

Los cubanos no somos de lamentarnos mucho y en ciencia no vamos a hacerlo. Hay una realidad que no sólo afecta a Cuba, para todo el mundo subdesarrollado es difícil publicar ciencia de alto nivel porque no hay los equipos más sofisticados ni los recursos que tienen otros.

Claro que desde instituciones de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, etc. es más fácil. Pero les aseguro, nosotros vamos a publicar todos y cada uno de los resultados de nuestras vacunas, todos.

Yo no voy a poner ni una excusa. Publicar da trabajo, sí, pero sabemos como hacerlo. Los editores nos piden hacer experimentos que no tenemos, es verdad, pero haremos otros, los convenceremos con elementos científicos del valor de nuestros resultados.

Sin querer ser poco modesto, les confieso, en este equipo está uno de los científicos que más sabe de vacunas conjugadas del mundo, uno de los que más sabe de espectrometría de masas de proteínas, algunos de los mejores inmunologos y biologos moleculares de este continente, los que mejor diseñan ensayos clínicos en Cuba, y sabemos tremenda quimica, ese equipo ni llora ni se lamenta.

Esperen y verán, van a ver muchos artículos de nuestras vacunas, eso es seguro. No estamos llorando como me dicen, no tenenos tiempo para eso, ahora mismo estamos respondiendo una carta de un editor con 37 solicitudes de cambios a un artículo, algunas imposible de satisfacer, y no veo ni una lágrima, estamos fajaos.