Cuando el el próximo día 29 de julio se inicie en todo el país la vacunación a las embarazadas y madres que lactan con Abdala, la estrategia de inmunización contra la COVID-19 estará dando un paso significativo hacia la protección de un grupo vulnerable y priorizado dentro del sistema de salud pública en Cuba.
Así apuntó a Cubadebate la doctora Noemí Doris Causa Palma, jefa del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) del Ministerio de Salud Pública. La noticia, anunciada por el doctor José Angel Portal Miranda, ministro del sector, en el Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control de la COVID-19 el pasado lunes, implica mayor esfuerzo y compromiso con el proceso de inmunización desplegado en todo el territorio nacional.
La doctora Causa Palma puntualizó que serán vacunadas las embarazadas de 19 años en adelante, que se encuentran en el segundo y tercer trimestre de su gestación; así como las mujeres que se encuentran lactando.
“Serán debidamente citadas a través del consultorio del médico y enfermera de la familia, en las distintas áreas de salud. En estos momentos se adoptan las medidas organizativas para el buen desarrollo de esta nueva etapa dentro de la estrategia vacunal cubana. Serán seleccionados vacunatorios previamente certificados en todos los municipios”, dijo la especialista; quien insistió en que tanto las gestantes como las madres que aún se encuentran en periodo de lactancia recibirán toda la información oportunamente.
Agregó que durante la inmunización se mantendrán las mismas acciones establecidas para la intervención sanitaria, como la evaluación inicial y la observación durante una hora posterior a la vacunación.
La jefa del PAMI subrayó que con el aumento sostenido de la incidencia de la COVID-19 en todo el país, también se ha incrementado el número de embarazadas y puérperas contagiadas con SARS-CoV-2, lo cual constituye una alerta que la familia no debe ignorar. “Recordamos que la vacunación es un paso esencial, pero la clave sigue siendo la prevención y ayudar a las vacunas cumpliendo las medidas higiénico-sanitarias establecidas”, sostuvo.
En ese sentido, Causa Palma refirió la importancia de adherirse al esquema completo de inmunización, que en el caso de la vacuna Abdala es de tres dosis, espaciadas por 14 días.
Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recibió el pasado 9 de julio por la autoridad reguladora cubana, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), el autorizo de uso de emergencia, luego de verificarse en los ensayos clínicos la seguridad, inmunogenicidad y eficacia del producto.
Datos del Ministerio de Salud Pública dan cuenta que desde la entrada del virus al país, en marzo de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2020, se habían atendido 110 gestantes y puérperas con la enfermedad. Sin embargo, en lo que va del presente año, la cifra aumentó a más de 2000 embarazadas y puérperas contagiadas con la COVID-19, con una mayor prevalencia en la infección por la vía del contacto directo con casos positivos en la comunidad y en el entorno intrafamiliar. Por consiguiente, ha aumentado también el número de gestantes y puérperas que han transitado a estados graves y críticos de la enfermedad, llegando a lamentarse fallecimientos en este grupo.
Si bien la aspiración mayor es preservar a este grupo vulnerable y romper cualquier posible cadena de contagios, resulta esencial que, en el caso de presentar síntomas, las gestantes estén conscientes de que se trata de una enfermedad que puede tener una rápida progresión a la gravedad. De ahí la importancia de acudir con inmediatez a los servicios médicos, detalló la entrevistada.
La inmunización en este grupo es una buena noticia, pero la mayor prevención está en que la población asuma con responsabilidad el cuidado de su familia, de todos, concluyó Causa Palma.