Desde muy temprano en la epidemia de COVID-19, Cuba supo de la vulnerabilidad de las personas mayores a la infección por SARS-CoV-2, y tomó acciones como la administración de la Biomodulina T, informó hoy la doctora Mary Carmen Reyes Zamora, jefa del Grupo de Ensayos Clínicos del Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN).
Según Reyes Zamora, la Biomodulina T es un inmunomodulador, no una vacuna, es un extracto de Timo, un órgano donde se generan diferencias en los linfocitos T, células encargadas del sistema inmune muy importantes en la defensa contra infecciones y, específicamente, virales.
Durante la comparecencia televisiva sobre la situación epidemiológica del país, la titular de Ensayos Clínicos del BIOCEN resaltó que se identificó que los adultos mayores presentaban factores como inmunosenescencia, enfermedades crónicas de base o comorbilidades, contacto estrecho con sus cuidadores, y diversos grados de dependencia.
Por tanto, afirmó, se decidió usar la Biomodulina T desde etapas tempranas en hogares de ancianos, centros médicos piscopedagógicos, hospitales psiquiátricos y centros de protección social con resultados muy positivos.
Estuvimos hasta los primeros cinco meses de la pandemia sin registrar casos de adultos mayores que habían recibido tratamiento con la Biomodulina T, subrayó la especialista.
Entre los resultados más alentadores señaló que la probabilidad de fallecer por COVID-19 es siete veces menor si los adultos mayores recibieron tratamiento con Biomodulina T y un descenso sostenido de las infecciones respiratorias en este grupo.
Destacó además una reducción de la mortalidad de un 15 por ciento (%) por infecciones respiratorias agudas en 2020, en comparación con el 2019; mientras que los datos de 2021 confirman la tendencia.
Reyes Zamora comunicó que más de 12 mil adultos mayores están incorporados en esa intervención compleja de salud.
Nos es una vacuna, no va a prevenir que el individuo se infecte sino que al estar en contacto con el virus va a estar inmunológicamente más preparado para enfrentar la infección, y apostamos entonces porque disminuyan las complicaciones, la gravedad y la mortalidad, concluyó la doctora.