Tratamiento del cáncer infantil

La Habana. -15 feb. La detección temprana del cáncer infantil aumenta los índices de supervivencia en los infantes y permite adoptar diferentes variantes de tratamientos, resaltó la doctora Migdalia Pérez Trejo, jefa del servicio de Oncopediatría del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), en esta capital.

En exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, a propósito del Día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil, este 15 de febrero, señaló que resulta vital identificar factores de riesgo durante el embarazo o mediante la evaluación del médico de la familia y el pediatra del área de salud.

La también organizadora a nivel nacional de la Red de Oncopediatría y especialista de II grado en Oncología detalló que el cáncer en la niñez tiene una base genética en un mayor porcentaje, a diferencia del que se produce en los adultos, que está más condicionado por los factores a los que estos se exponen a lo largo de la vida.

Pérez Trejo dijo que el consumo de sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol por parte de los padres, así como la exposición de ellos a determinados compuestos tóxicos, pueden influir en que los hijos desarrollen la enfermedad.

De igual forma, insistió, existen otros factores de riesgo, entre ellos está tener familiares de primero y segundo grado con el padecimiento, de ahí la importancia de realizar una buena pesquisa durante el embarazo, recalcó.

La especialista mencionó que tras el nacimiento aparecen otros signos de alarma que pudieran sugerir la presencia de la patología.

Alertó que el personal sanitario debe estar pendiente de manchas blancas en los ojos, ganglios linfáticos inflamados y aumento del volumen abdominal, en partes blandas o en un miembro, este último con dolor y pérdida de la capacidad funcional.

Asimismo, Pérez Trejo llamó a prestar atención a otras manifestaciones como un síndrome febril prolongado, decaimiento, anorexia, irritabilidad, cefalea y convulsiones.

La jefa del servicio de Oncopediatría del INOR afirmó que los niños y adolescentes tienen mayor porcentaje de respuesta a tratamientos oncoespecíficos y la recuperación en ellos es mayor, por la capacidad de regeneración celular.

Destacó, además, el valor del seguimiento hospitalario, y es que las terapias pueden provocar un segundo cáncer, para lo cual se destinan consultas de efectos tardíos donde los pacientes se atienden por toda la vida, incluso también su descendencia.

En Cuba alrededor de 400 infantes son diagnosticados cada año con la enfermedad, y se les garantiza el tratamiento rápido y oportuno para su recuperación en el menor tiempo posible.

Para ello se dispone de nueve centros en el territorio nacional distribuidos en los hospitales Pepe Portilla (Pinar del Río), Juan Manuel Márquez (La Habana), William Soler (La Habana), José Luis Miranda (Villa Clara), Eduardo Agramonte Piña (Camagüey), Octavio de la Concepción y de la Pedraja (Holguín) y en el Pediátrico Sur (Santiago de Cuba), además de los institutos de Hematología y de Oncología y Radiobiología, en la capital.

Bajo el lema "Lograr la curación del cáncer infantil es posible" se celebra este año el Día Internacional de la lucha Contra el Cáncer Infantil.

La Organización Mundial de la Salud promulga esta jornada, instituida en 2001, para sembrar conciencia sobre esa enfermedad, considerada entre las principales causas de mortalidad en niños y adolescentes en todo el mundo.