Especialistas italianos del Hospital Amedeo di Savoia de Turín reconocen el nivel de Cuba en la producción de inmunógenos contra la Covid-19, en particular Soberana Plus, elaborado por el Instituto Finlay de Vacunas.
Ambas instituciones desarrollan el estudio clínico conjunto Soberana Plus Turín, dirigido a comprobar la eficacia del preparado cubano como dosis de refuerzo universal en personas inmunizadas con otros autorizados en Italia, o en convalecientes de la enfermedad.
Una trentena de voluntarios vacunados con inyectables producidos por Pfizer, Moderna o Johnson and Johnson viajaron a la capital cubana en noviembre de 2021, donde recibieron la dosis prevista de Soberana Plus, tras aportar muestras de sangre para su análisis en la isla.
Un procedimiento similar fue realizado 28 días después en el Laboratorio de Microbiología y Virología del Hospital Amedeo di Savoia, con vistas a una contrastación de datos obtenidos de manera independiente.
Los resultados han sido muy satisfactorios y alinean las cualidades protectoras de esta vacuna respecto a las otras que han sido objeto de atención en todo este período, expresó a Prensa Latina el profesor Giovanni Di Perri, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del nosocomio.
Todos conocen el famoso Instituto Finlay de La Habana, “uno de los primeros en ponerse en movimiento y producir una forma de vacuna fácilmente replicable y reproducible en cantidad industrial”, dijo el galeno, al considerar un privilegio colaborar con sus colegas de la isla en un sector específico de la virología.
Una característica importante a valorizar en la vacuna cubana es que se ha concentrado en una particular infraestructura de la proteína en superficie que responde al nombre de Receptor BindingDomain (RBD), señaló.
Di Perri destacó el significado de esta primera investigación conjunta entre el Amedeo di Savoia y el Instituto Finlay, incluso, precisó, “desde el punto de vista humano, por la afinidad actitudinal que tenemos con los colegas cubanos”.
Por su parte, la doctora Valeria Ghisetti, directora del Laboratorio de Microbiología y Virología, explicó que “efectuamos una comprobación de la eficacia de Soberana Plus como refuerzo contra la variante Delta y ahora estamos analizando la titulación de los anticuerpos inducidos contra otras variantes del SARS CoV-2”.
Obtuvimos resultados óptimos en el sentido de que, como es conocido, el refuerzo es extremadamente importante en la respuesta inmunitaria contra la Covid-19, por lo cual el esquema consta de dos dosis de base y una tercera, manifestó.
Soberana Plus, acotó, ha inducido la producción de anticuerpos en un porcentaje significativo de sujetos que luego de recibir las dos dosis básicas, independientemente del esquema original, no los habían producido.
Ghisetti, quien calificó la actividad de colaboración de muy estrecha y sentida, opinó que los resultados preliminares son definitivamente satisfactorios, positivos y muy estimulantes.
Es una vacuna, indicó, de manufactura tradicional, con algunos componentes interesantes sobre el grado de cobertura de la proteína “spike” del virus, por lo que existen elementos para pensar que sea buena también la eficacia respecto a Ómicron.
Otro participante en el estudio es el profesor Andrea Calcagno, quien estuvo antes en contacto con los colaboradores cubanos de la salud del Contingente Henry Reeve que ayudaron a enfrentar la Covid-19 en Turín, con los cuales tuvo “una colaboración humana muy interesante”.
A través de sus colegas antillanos, el investigador conoció sobre la participación de miembros del Contingente en otras situaciones como la lucha contra el virus del Ébola y el funcionamiento del sistema nacional de salud en Cuba.
Después comenzó la colaboración con el Instituto Finlay y la verdad es que yo tampoco sabía que había un instituto tan desarrollado en vacunas en Cuba y realmente fue una sorpresa, recordó.
La verdad, añadió Calcagno, es que nosotros no trabajamos con vacunas, trabajamos con antibióticos, antivirales, nos centramos más en la parte de curación que en la prevención, así que ha sido muy importante para mí aprender cosas y ver qué se puede desarrollar con mucho entusiasmo, interés e inversiones.
Para el investigador, un país que ha podido desarrollar tres vacunas, con otros dos proyectos en desarrollo, refleja “un esfuerzo colectivo muy importante, desarrollado muy bien, para superar la emergencia y también investigar hacia el futuro en Cuba y pensando en otros países que puedan necesitar de eso. Lo veo muy excepcional”.